El club informó que no renovará el préstamo del lateral derecho, que se perderá la final de la Copa de Alemania porque se le infectó su nuevo tattoo.
El paso de Guillermo Varela por Eintracht Frankfurt se terminó de manera abrupta por culpa de un tatuaje. Contra la recomendación del entrenador Niko Kovac, el uruguayo se hizo un dibujo sobre la piel y se le infectó la zona, por lo que el lateral derecho se perderá la final de la Copa de Alemania del sábado. A partir de esta situación, el club decidió suspenderlo formalmente y declinó la posibilidad de renovar su préstamo, que vencía en junio.
Varela, cuyo pase pertenece a Manchester United, llegó cedido por un año al conjunto germano a principio de la temporada y tuvo algunos problemas para asentarse: por culpa de distintas lesiones, sólo pudo jugar 10 partidos a lo largo de la campaña. Sin embargo, el defensor había sido titular en los últimos cuatro encuentros y se perfilaba para jugar de entrada el fin de semana contra Borussia Dortmund. Hasta que el incidente del tatuaje modificó por completo el panorama.
En un comunicado oficial, Eintracht Frankfurt informó que "contra las claras indicaciones de Kovac, el pasado lunes Varela se hizo un tatuaje, que ahora se ha inflamado" y citó declaraciones del director deportivo del club, Fredi Bobic: "Su comportamiento es completamente negligente y lastima al equipo. El camino de Guillermo en Eintracht está terminado a partir de esta acción. El club no puede tolerar que un jugador se pierda un partido tan importante por no seguir las instrucciones del entrenador y los médicos".
Bobic, además, confirmó: "Estábamos pensando en una posible renovación del préstamo, pero por supuesto que esto ya no es una posibilidad. Varela será suspendido con efecto inmediato y recibirá una sanción. Nos vemos obligados a actuar así a partir de su comportamiento tan egoísta".