La selección de Panamá se impuso esta tarde por 2-1 a la de Nicaragua en el primer partido de la segunda doble jornada del grupo B de la decimocuarta edición de la Copa Oro.
El partido del torneo más importante de selecciones de la Concacaf se disputó en el Raymond James Stadium, de Tampa Bay (Florida) con escasa asistencia de espectadores, dado lo temprano de la hora que se iniciaron las acciones.
Tras concluir la primera parte con empate a 0-0, los tres goles del partido llegaron en los 15 iniciales de la segunda, que fue la que tuvo más emoción y suspenso.
Nada más reanudarse las acciones de la complementaria, Carlos Chavarría, el mejor jugador de Nicaragua, a los 48 minutos, sorprendió con un potente disparo de pierna derecha desde fuera del área para poner el 0-1 al colocar el balón por el ángulo superior izquierdo del marco de Panamá, defendido por José Calderón.
El gol hizo que Panamá reaccionase de manera positiva al mantener mayor presión ofensiva y dos minutos más tarde, a los 58, llegaba el tanto del empate.
Obra del joven delantero Ismael Díaz, el mejor de Panamá que es una promesa del Oporto, quien sacó un zurdazo impresionante desde el centro del área y puso el balón en el ángulo superior de la portería nicaragüense defendida por Justo Lorente tras recibir una asistencia perfecta de Miguel Camargo, otro de los destacados del combinado canalero.
El gol del empate hizo que Panamá se convenció que era mejor que su rival, que tiene mucho más potencial futbolístico a nivel individual y de conjunto, por lo que a los 57 minutos llegó su segundo gol.
Esta vez el autor fue otro hombre clave en la delantera de Panamá, el veterano Gabriel Torres, que disparó con la pierna derecha desde el centro del área un balón que entró por todo el medio de la portería defendida por Lorente. La asistencia fue de Roderick Miller que se encargó de sacar una falta con la que había sido sancionada la selección de Nicaragua.
El segundo gol dio todavía más tranquilidad a Panamá, que de inmediato replegó líneas para quitarle ritmo al juego y permitir que Nicaragua hiciese el mayor desgaste físico en busca del empate que nunca llegó.
El colombiano Hernán "Bolillo" Gómez, máximo responsable técnico de Panamá, también comenzó a mover el banquillo para sacar a jugadores de contención y defensivos en lugar de los delanteros, mostrando claramente que estaba contento con el 2-1 y que quería asegurar el resultado.
La victoria dejó a Panamá al frente de la clasificación del grupo con cuatro puntos, tras haber empatado (1-1) en el partido inaugural frente a Estados Unidos.
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