En los últimos años, la NFL ha tratado de proteger a los jugadores y cuidar su integridad física. El protocolo de conmociones busca que el riesgo de los deportistas se disminuya para evitar un problema mayor. Por ello, la liga decidió este jueves multar a los Seattle Seahawks por no realizar correctamente este proceso sobre Russell Wilson en la Semana 9.
El quarterback de los Seahawks sufrió un golpe en la cabeza que provocó su repentina salida del terreno. Lo sorpresivo fue que inmediatamente el jugador volvió al campo ante lo que parecía ser una lesión grave. Después, las cámaras captaron que el líder de la ofensiva pasó segundos dentro de la campaña en donde se evalúan las conmociones para regresar al partido sin una revisión adecuada.
Por faltar al protocolo de conmociones, la NFL multó con 100 mil dólares a entrenadores y cuerpo médico del equipo. Además, tendrán que asistir a un curso intensivo en el cuál se les enseñarán las técnicas y recursos que deben utilizar cuando un jugador sufra un golpe a la cabeza. Wilson fue golpeado en la barbilla por Karlos Dansby y, aunque no mostró señales de conmoción, el referee lo mandó a revisión.
"Los resultados de la investigación conjunta determinaron que el protocolo se activó cuando el Sr. Wilson fue enviado a la banca para una evaluación luego que el referee Walt Anderson concluyó que una revisión médica estaba justificada. Sin embargo, la evaluación requerida no se llevó a cabo y al Sr. Wilson se le permitió volver al partido sin evaluación", señaló la liga.
Para que un jugador vuelva a entrenar o al partido, es necesario que un médico del equipo y uno externo determinen su estado. Los Seahawks no realizaron este proceso y únicamente fueron los doctores de la organización quienes dieron el visto bueno para que siguiera participando en el duelo ante los Arizona Cardinals.