02/05/2024

"Ser mujer en el deporte, bendición, yo sueño grande"

Viernes 23 de Marzo del 2018

Para la taekwondoína lagunera, Bárbara Segura Moore enseñar a niños que puede que tengan problemas o que son inseguros o con capacidades diferentes, deja algo más que las satisfacciones personales.

Para la taekwondoína lagunera, Bárbara Segura Moore enseñar a niños que puede que tengan problemas o que son inseguros o con capacidades diferentes, deja algo más que las satisfacciones personales.

Desde la infancia, Bárbara Segura Moore estuvo unida con el deporte, pero fue el Taekwondo la que la atrapó para ser parte del resto de su vida cuando lo conoció por casualidad a los ocho años y que al paso del tiempo se convirtiera en multicampeona nacional.

"Al principio en las primeras peleas me ponía muy nerviosa, pero ya estando ahí frente a mi oponente me transformaba".

Un cubano que vino a La Laguna como entrenador fue el que dio el punto bueno a las cualidades de Bárbara, por lo que dio la indicación de resaltar el talento que emanaba en sus prácticas y peleas, lo cual debía explotarse.

Luego llegó la hora de su primer nacional con tan sólo 13 años, que sin dimensionar la magnitud de la competencia, no pudo conseguir su primer victoria, lo cual le generó una depresión al enterarse después que llegó a tener el empate 4 a 4, contra una seleccionada nacional, mundialista y que le llevaba 10 años en edad de diferencia.

“Dependiendo del sueño que tengas es el esfuerzo que tienes que hacer. Sueño chico esfuerzo chico, sueño grande, esfuerzo grande”.

Esa experiencia le sirvió de mucho para obtener madurez y asimilar los resultados obtenidos y mejorar en cada ocasión, tanto que pronto fue llamada a formar parte de la Selección de México como invitada, lo que no convenció mucho a sus padres y se quedó en La Laguna.

Dos años después, al ganar la Olimpiada Nacional, también se ganó a pulso ese lugar como seleccionada y se fue a vivir a Ciudad de México, la que en aquel tiempo era considerada una de las ciudades más inseguras, donde empezaría con su carrera profesional.

“Fue la mejor decisión para mí a pesar de lo que decían de la capital pues viví cosas de manera muy rápida al llegar al Comité Olímpico Nacional y gracias a eso creo que soy una mujer fuerte e independiente”.

Comer, entrenar, dormir, comer de nuevo, seguir entrenando y volver a dormir se volvió la rutina que llevaría Bárbara. Cuenta que en una ocasión al terminar un combate el juez le hizo llegar a Bárbara un mensaje escrito luego de que perdió una pelea, el cual cambió su panorama ante las situaciones que se enfrentan en la vida.

“Dependiendo del sueño que tengas es el esfuerzo que tienes que hacer. Sueño chico esfuerzo chico, sueño grande, esfuerzo grande”, mensaje que replica y aplica en diferentes situaciones de la vida.


Este deporte le ha dejado algo más que satisfacciones, ya que conoció a grandes amigos y bellas ciudades de diferentes partes y continentes del mundo.

“Puedo decir exagerando que he conocido la mitad del mundo por este deporte conociendo diferentes culturas de América, Europa y Asia, lo cual me genera grandes satisfacciones gracias a este deporte”.

Reitera que está más que comprobado la calidad que tiene México siendo uno de los referentes mundiales del taekwondo y asegura, “este país tiene un nivel que no deja de subir”.

“Es una disciplina que se inicia buscando disciplina que conlleva el taekwondo, la autodefensa y los valores deportivos que buscan tener los padres en sus hijos”.

Bárbara Segura a sus 36 años es una mujer que ha sabido cuidar de sí misma en cuerpo y mente tomando las decisiones que consideró correctas gracias a esta disciplina y ahora con su escuela busca transmitir los mismos valores a una comunidad de alumnos que despiertan el gusto por este tipo de arte marcial.

“Las satisfacciones de enseñar a niños que puede que tengan problemas o que son inseguros o con capacidades diferentes deja algo más que las satisfacciones personales. Los padres se dan cuenta rápidamente del cambio y me lo hacen saber, nada como eso”.

“Ser mujer en el deporte es una ventaja, una bendición y un regalo, yo sueño grande”.

¿Qué les dirías a los niños y jóvenes que tengan el talento por este deporte y que a su vez tengan prioridades académicas? 

Ahora es diferente de hace algunos años cuando había sólo la opción de dedicarte al taekwondo o estudiar.

Actualmente las oportunidades son mucho más que antes y claro que pueden ir las dos cosas de la mano y les recomiendo que ni suelten el estudio, ni el deporte sea cual sea, no suelten sus sueños.

dcr

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