No habrá fumata blanca en el caso de Jerome Boateng. Aunque la intención del conjunto parisino era cerrar su contratación y fortalecer su zaga con la de todo un campeón del mundo (2014), los diversos muros que se han erguido en la operación han acabado con la espantada de un PSG que se ha dado por vencido en el intento, apartando la idea de su fichaje.
Esta consecuencia se dabe a, según L’Equipe, las enormes pretensiones económicas que habría reflejado el central alemán para certificar su nueva aventura en París, donde reclamaría un salario de 12 M€ por temporada. Ante tal condición, el conjunto galo habría cerrado la puerta a esta vía y ya entraría a valorar alternativas, donde podría recuperar para ello viejos anhelos puesto que únicamente cuenta con tres centrales en su plantilla, con la presencia de Kimpembe, Marquinhos y Thiago Silva, por lo que se esperan movimientos a favor de una incorporación en esta parcela.
Por tanto, la operación, que se suponía cifrada en torno a los 50-60 M€ no tendrá lugar en este mercado estival, por lo que parece estar segura su continuidad en zaga del Bayern Múnich. A sus 29 años, permanece con contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2021, por lo que su estancia iría para largo en la escuadra de Baviera.