La temporada de la Serie A podría extenderse hasta septiembre u octubre próximos, dijo ayer el presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), al tiempo que advirtió que podría haber una “avalancha de litigios” si no se resuelven las cosas en la cancha.
El certamen de la máxima división está suspendido desde el 9 de marzo debido a la pandemia de coronavirus que ha dejado 15 887 muertos en Italia, casi una cuarta parte del total de fallecidos en el mundo. Varios presidentes de clubes han sugerido que la temporada se suspenda de forma definitiva.
“La única forma de manejar una emergencia grave de este tipo es completar este año las competencias de la temporada 2019-2020”, dijo el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, al programa Domenica Sportiva de la cadena estatal RAI.
“Estamos trabajando en una serie de posibles soluciones para gestionar la situación de la mejor manera (...) ¿Podría terminar en septiembre de octubre? Esa es una hipótesis. Es una forma de evitar poner en peligro no solo la temporada 2019-2020 sino también la temporada 2020-2021”, añadió.
‘Avalancha de litigios’
Gravina explicó que si se pone fin a la temporada actual, el balompié italiano podría sufrir “una avalancha de litigios (...) de todos aquellos que podrían considerarse dañados en sus derechos e intereses”.
Esto podría incluir equipos que descendieron y a los que quedaron fuera de las competencias europeas la próxima campaña. “Realmente correríamos el riesgo de que el torneo se lleve a cabo solo en las salas de un tribunal”, destacó. (D)