El Olympique Marsella, que desde la próxima semana dirigirá argentino Jorge Sampaoli, fue sonrojado por el Canet Roussillon, un equipo aficionado de la cuarta categoría del fútbol francés, que se impuso por 2-1 para prolongar su aventura en la Copa de Francia y dejar fuera al conjunto marsellés.
Sampaoli tiene trabajo por delante en el Olympique fuera de las primeras plazas de la Ligue 1 y ahora eliminado del torneo copero y por un rival muy inferior.
Lleva cuatro encuentros sin ganar el Olympique. Tres en la Ligue 1, donde es octavo, y este en la Copa, que significó el último encuentro en el banquillo marsellés del interino Nasser Larguet.
Se le atascó desde el principio el encuentro al OM que encajó el primer gol en el minuto 21 por medio de Jeremy Posteraro. Igualó poco antes del descanso gracias al polaco Arkadiusz Milik pero a veinte del final Yohan Bai acentuó la crisis del Olympique y dio la clasificación para octavos del Canet Roussillon, un equipo que milita en categoría aficionada.
Los cambios de Larguet, que recurrió al tunecino Saif Eddine Khaoui y al japonés Hiroki Sakai para la segunda parte y al brasileño Henrique y al argentino Darío Bennedetto después, no surtieron efecto y el Marsella quedó sorprendentemente eliminado en dieciseisavos. EFE
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