Todos estamos al tanto que el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer aumenta considerablemente por el hábito de fumar. Ese es el daño más común que tiene el consumo de cigarro en contra de nuestra salud, pero debemos saber que no es el único.
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Otra de las consecuencias asociadas al consumo de tabaco es un poco más visible. En nuestra piel se puede notar si es que tenemos ese hábito, ya que el hecho de fumar excesivamente puede afectar el colágeno y la elastina, haciendo que aparezcan arrugas de forma prematura.
¿Piel sana? Deja de fumar
La entidad sin ánimos de lucro dedicada a la práctica e investigación clínica, Mayo Clinic, señaló en su sitio web cinco sugerencias para tener una piel sana. La segunda de estas recomendaciones fue el dejar de fumar.
"Fumar le da a tu piel un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas", señaló Mayo Clinic en su web. "También daña el colágeno y la elastina, las fibras que le aportan fortaleza y elasticidad a la piel", añade.
En su página de Internet, la Clínica Clemente enlistó seis consecuencias para tu piel a las que puedes llegar si fumas. Los efectos negativos que puso en la lista son los que siguen:
- Envejecimiento prematuro
- Deshidratación de la superficie cutánea
- Estrías y flacidez
- Mala cicatrización
- Daño del cabello
- Cáncer de piel
¿Qué debemos hacer para cuidar la piel?
Anteriormente mencionamos que, en su web, Mayo Clinic mencionó 5 formas de poder cuidar tu piel. Si bien una de ellas era el dejar de fumar, aún tenemos las otras cuatro por conocer. Estas son:
- Protegerte del sol
- Tratar la piel con suavidad. Esto implica no extender demasiado la duración del baño, no usar jabones fuertes y humectar la piel seca.
- Llevar una dieta saludable
- Controlar el estrés