Son el equipo #2 contra el #3 de la Conferencia Americana, lo que deja ver que son dos escuadrones en una posición similar con un nivel similar, pero hay ciertos puntos que pueden marcar la tendencia del juego para el lado de los Raiders:
ASFIXIAR AL QB RIVAL
Para nadie es un secreto que Brock Osweiler no es un quarterback de elite y que no ha logrado ser la estrella que los Texanos buscaban, así que hacerle vivir una pesadilla es una misión de la defensiva. La velocidad de sus frontales y de los linebackers, así como constantes disparos, pondrán en una situación de apremio al QB, que falla en situaciones así: nueve pases interceptados (#7 peor en la NFL), solo un 58% de completos en promedio (el cuarto peor) y uno de los promedios de pases incompletos más altos en la liga con 14. Esto le permitirá a los Raiders que se ponga a prueba a su defensiva contra el pase, una de las peores de la liga, aunque tiene 15 balones recuperados (#7 total).
CONTENER A CLONEY
Jadeveon Clowney no tiene números que espanten (tres capturas y 28 tacleadas), pero su presencia puede requerir que se le haga doble equipo para bloquearlo y que no provoque problemas. La línea ofensiva de los Raiders es de las mejores en la NFL y sabrá adaptarse para detener al liniero #90 de los Texanos, pero no debe de perderle la vista a los otros defensivos.
OTRA CÁTEDRA DE LA LÍNEA OFENSIVA
Es una de las joyas de los Raiders y debe brillar otra vez, como lo ha hecho todo el año. Es el equipo que menos capturas ha permitido (11), entonces no solo tienen bien cuidado a Derek Carr sino que le dan el tiempo para explotar por aire. Además, por las características de la defensiva secundaria de los Texanos (una de las mejores de la NFL), serán la razón para que el grupo de tres corredores (Latavius Murray, DeAndre Washington y Jalen Richard) pueda tener otra jornada de lujo, como sucedió contra Denver donde corrieron para 218 yardas.
DOMINAR LA PRIMERA MITAD
Raiders es un equipo que sabe tomar el control del juego desde el inicio para rematar en la segunda mitad y los Texanos son un rival “a modo” para así tomar el control. Houston apenas promedia nueve puntos anotados en la primera mitad y la defensiva de Oakland permite nueve tantos al llegar al medio tiempo. Pero ese número bajo cae más en la segunda parte del duelo, ya que Houston solo anota ocho unidades, así que con los 14 que ellos suelen hacer, la distancia será inalcanzable.