El centro de Houston se tiñó de naranja y azul la tarde del viernes pasado, cuando miles de personas vestidas con los colores de los Astros de Houston se congregaron para festejar el primer título de la Serie Mundial en la historia del equipo.
Las autoridades de la ciudad extendieron la ruta del desfile para acomodar a la multitud, que era más grande de lo que esperaban. El distrito escolar de Houston canceló las clases el viernes para que los estudiantes, sus padres y empleados pudieran acudir a los festejos.
Pero los flamantes campeones de la Serie Mundial aún no han decidido si se reunirán con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, en caso de ser invitados. “Acabamos de ganar el primer campeonato mundial en la historia de los Astros de Houston. Estamos en uno de los países más divididos, más polarizados en cuanto a política. No sé si este es el mejor escenario para que alguien se declare de una manera o de la otra y trate de comentar impulsivamente y asumir demasiado una postura política. Una decisión sobre una visita a la Casa Blanca tendrían que esperar ”, declaró el mánager A. J. Hinch.
El Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, George Springer, dijo que su abuelo trabajó en Washington durante años y que respeta lo que significaría una visita a la Casa Blanca.
“Es el lugar más histórico de nuestro país, representa mucho, significa mucho para mucha gente. Si el equipo va, voy a ir. No voy a decir que no. Entiendo el impacto de eso... Entiendo lo que ha estado sucediendo” , agregó Springer.(D)