En busca de regular “los pasos necesarios para el regreso a la competencia”, del fútbol local, la Federación Ecuatoriana de Fútbol presentó ante el COE Nacional su protocolo sanitario, en el que se contemplan las “directrices” para minimizar riesgos de contagio por el COVID-19.
Según detalló la FEF en un comunicado, “la propuesta contiene principios básicos, alcance y gobernanza, fases de retorno a los entrenamientos, protocolos de viajes y estancias, protocolo para partidos a puerta cerrada y disposiciones para los principales actores del fútbol ecuatoriano”.
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En el documento entregado a las autoridades sanitarias y de gobierno, la FEF hace hincapié en que “previa a aprobación del directorio” cubrirá los costos de las pruebas “PCR, Ferritina, Dímero D, Biometría Hemática, TGO TGO” para el personal deportivo y técnico de los 26 clubes de la LigaPro, series A y B, aunque la organización de estos torneos no son de su competencia; sin embargo se aclara que “clubes, ligas u otras entidades afiliadas a una federación miembro estarán subordinadas a esta y solo podrán existir con el consentimiento de dicha federación”, según el artículo 20 del Estatuto de la FIFA.
Además, el mismo proceso se seguiría para los 17 equipos de la Superliga Femenina, en cualquier caso para estos torneos, con un máximo de 40 personas por club.
El gremio arbitral está contemplado en este proyecto, en número de 150 árbitros y asistentes.
También la Ecuafútbol propone cubrir las “pruebas serológicas de anticuerpos” que se realizarán antes del inicio de la fase “3” de entrenamiento y de las pruebas finales que serán tomadas a 72 horas del inicio de la competencia. Iniciado el torneo, serán los clubes los que sigan con el proceso de pruebas “en el primer entrenamiento después de cada partido”.
Esta es una propuesta inicial de la Ecuafútbol, que deberá tener la aprobación gubernamental para reanudar los torneos, así como aprobación del Ministerio de Salud, además de un “tiempo requerido necesario para la óptima forma física de los jugadores”, que en los casos de LigaPro llevan sin actividad y competencia desde el 14 de marzo, cundo entró en vigencia la emergencia sanitaria a nivel nacional.
Para retomar la competencia, el estimado de la FEF es de seis semanas de preparación, esto a consideración que con trabajo en casa los jugadores han mantenido un “35 % a 40 %” de su forma física.
Para la competencia, se establecen medidas como pruebas a comisarios y autoridades con 72 horas de anticipación, distanciamiento social en camerinos y tiempos por separado para salida y retorno a camerinos de los equipos y árbitros.
Según la FEF, el proyecto fue elaborado en conjunto por la Secretaría General, la Comisión Médica y Dirección de Licencias y Competencias de la FEF, “tras una constante comunicación con autoridades sanitarias y considerando marcos normativos de otras Federaciones tanto de Europa como Latino América”. (D)