MÉXICO -- Los pronósticos han señalado que Óscar Valdez tiene el talento, el carisma, la disciplina, el poder, la disposición para aprender y el coraje para ser la próxima gran figura del boxeo mexicano, pero la respuesta a esta pregunta recién comenzaremos a conocerla cuando suba al ring este sábado para enfrentar al británico Scott Quigg, quien al menos en el papel es el reto más duro de su carrera.
Valdez expondrá por cuarta ocasión el título pluma de la Organización Mundial de Boxeo en el turno estelar de la cartelera de Top Rank que transmitirá ESPN desde el StubHub de Carson, California. Y Quigg intentará conquistar su segundo campeonato luego de haber sido monarca en las 122 libras.
"Por mucho tiempo estuvimos pidiendo hombres con un nombre reconocido como Scott Quigg, Ábner Mares, Leo Santa Cruz, Carl Frampton y Gary Russell, y no se nos estaba dando la oportunidad con uno de ellos. Ahora, gracias a Dios, nos acaba de llegar esta oportunidad y si estuve hablando y buscando esos nombres, ahora tengo que responder", dijo Óscar, invicto en 23 combates profesionales, todos ganados y en los que suma además 19 nocauts.
Precisamente por ello, acepta el orgullo de Nogales, Sonora, que no ha dejado de aprender en el gimnasio, de trabajar como si no hubiera logrado nada y consciente del compromiso que tiene con él, con su equipo y sobre todo con México, porque él es quien más ganas tiene de trascender como todos han dicho hace tiempo.
"México siempre ha sido una potencia en el pugilismo profesional y siento que cargamos con un gran compromiso", aceptó Óscar. "Siempre he escuchado que soy el prospecto, que soy el siguiente y creo que se está acercando ese momento y debo tomarlo con más seriedad, como todo un profesional, tener más disciplina, estar casado con el deporte y seguir entrenando duro", detalló.
Con ese empeño, espera Óscar que algún día su nombre suene al lado de las leyendas. "Para mí yo todavía no he logrado nada y eso es lo que me ha ayudado a seguir con esta hambre. No estoy ni cerca de llegar a ser lo que quiero ser, quiero ser un boxeador que la gente reconozca mundialmente y que cuando mencionen a los grandes nombres de México salga Oscar Valdez ahí en la lista.
"Sueño con llegar uno de los boxeadores grandes del boxeo mexicano, sé que es un camino muy largo, un camino muy difícil, el igualar algo que ha hecho Erik Morales, Juan Manuel Márquez, Julio César Chávez, es algo que muchos podrán decir que estoy loco el solo hecho de pensar en eso, porque ellos hicieron historia, ya son leyendas del boxeo y yo quisiera llegar a ser uno de esos boxeadores", sentenció.
Este sábado, Óscar Valdez comenzará a despejar esa duda sobre si en verdad puede ser la próxima gran figura, pues los retos que se avecinan no son nada fáciles con rivales con una alta dosis de peligro, pero también con una buena recompensa por delante.