Una estrategia arriesgada sobre el final de la carrera afianzó a Juan Pablo en el liderato de la IndyCar. Esa elección de seguir y aguantar con las llantas desgastadas salvó una competencia en la que fue penalizado por sobrepasar el límite de velocidad en la zona de pits mientras recargaba combustible.
El colombiano partió desde el octavo lugar en esta competencia pactada a 250 vueltas en el óvalo de Wisconsin, la pista más antigua del los Estados Unidos con una milla de longitud. Tras la sanción en el giro 100 que lo obligó a pasar por los pits regresó en el 14 y se vio en dificultades para seguir el ritmo demoledor que impusieron los punteros.
Sin embargo, supo controlar el tanque de gasolina, dosificó el acelerador y cuidó las llantas de su Chevrolet para evitar una detención más y así recuperar puestos en la grilla. Cruzó la meta en el cuarto lugar. El ganador fue el Sebastien Bourdais.
"Al principio tenía buen ritmo pero hicimos una ajustes al carro que no funcionaron. Me penalizaron porque aceleré de golpe y el auto se fue. Quise seguir con las llantas desgastadas y me voy contento con el cuarto lugar", explicó.
Uno de sus máximos rivales y actual campeón, Will Power se accidentó de nuevo y cedió terreno en la pelea por el título. Ahora es Scott Dixon, el que asoma como el piloto con el que definirá el primer puesto de esta temporada.
Montoya sigue al frente de la clasificación general con 439 puntos, seguido por Scott Dixon con 385 y Helio Castroneves con 370.
IndyCar volverá a la competencia el 18 de julio en el óvalo de Iowa.
Así están las posiciones:
1. Montoya 439 puntos
2. Dixon 385
3. Castroneves 370
4. Power 369
5. Bourdais 343