Hay partidos que parecen más partidos que otros, partidos que no necesitan ser una final, porque sin serlo ya lo parecen. Así es siempre que juegan Millonarios y Nacional, como este sábado (7:30 p. m. Win +), cuando los verdes llegan a El Campín a resolver su paso a la final, y los azules los esperan para demostrarles que contra ellos es a otro precio, que contra ellos es la final que aún no es final, que contra ellos hay batalla.
Siempre que se ven hay en el ambiente un aroma pesado, el ambiente caldeado. Los ánimos se exaltan, es como si ambos jugaran con el pasado en las espaldas y con el presente en el pecho. Eso es un Millonarios-Nacional.
El de este sábado es especial, no solo por ser el clásico de toda la vida, el de una rivalidad que trasciende los colores y traspasa las regiones, sino por lo que hay en juego. Si Nacional gana, si irrumpe en El Campín y se apodera de los 3 puntos, será el fin de la historia
azul este semestre.
El panorama se puso así para los azules porque no le ganaron a Junior, y se puso benévolo para los verdes, porque ellos sí le ganaron al Bucaramanga. Entonces Nacional es líder, 8 puntos. Millonarios es segundo, a 3 de distancia. Necesita ganar. Y si gana, se encumbra, se levanta del pasto para acariciar otra vez el cielo. Se pondrá a tiro de clasificar.
Es que Millonarios depende de sí mismo, gana sus dos juegos, este y el último contra Bucaramanga, y estará del lado de los finalistas. Y Gamero lo sabe. “Nadie regala nada, todos tenemos la ilusión de ir a la final. Dependemos de nosotros mismos, de lo que nosotros hagamos, y estos dos partidos son los más importantes del semestre”, dijo Gamero.
Una cosa es la emoción, la expectativa y los deseos, otra cosa es lo que pasa en la cancha. Allí, Nacional parece que empieza a encontrar lo que tanto ha buscado, un juego letal, un juego en el que sus estrellas iluminan el mismo cielo. Si es así, tendrán que demostrarlo hoy, en el cielo bogotano.
Millonarios debe tener alguna rabia interior, porque vino a meterse en problemas en la instancia que menos se podía. En Barranquilla jugó desconocido y en Bogotá no llegó al gol. Y eso de no concretar es su gran pecado.
Y el problema adicional es que el ataque de Nacional no será tan dócil como el que tuvo Junior en El Campín. Nacional quiere hacer el daño, no se olvida que Millonarios se le crece siempre en Medellín, quiere crecerse en la capital y tiene las armas para hacerlo. Por eso, el partido será de máximo riesgo.
“Estos son partidos difíciles para ambos. Son diferentes retos para ellos y para nosotros. Venimos con el deseo de ganar y clasificar, y ellos igual”, dijo Hernán Darío Herrera en Win Sports.
Millonarios tiene que demostrar que es el Millonarios de Gamero, el que fue el mejor de la primera fase, el que es fuerte en casa, el que domina, el que impone, pero sin olvidarse del gol. Si Nacional viene por los puntos, debe encontrar una feroz resistencia, la de un equipo azul que jugará como si esta ya fuera la final, para poder ir a la verdadera final.
¡Pintado azul y blanco como mi corazón! 💙🤍🏟🔝
— Millonarios FC (@MillosFCoficial) June 10, 2022
Este es el grupo de jugadores convocados por el profe Gamero para el juego de mañana frente a Nacional. ¡VAMOS MILLONARIOS! pic.twitter.com/mFnV1LFBME
Somos 1️⃣9️⃣ jugadores y más de 12 millones que alentarán desde todos los rincones 🌎#VamosVerde 💚 pic.twitter.com/YenTqnX7Zo
— Atlético Nacional (@nacionaloficial) June 11, 2022
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET
Hay partidos que parecen más partidos que otros, partidos que no necesitan ser una final, porque sin serlo ya lo parecen. Así es siempre que juegan Millonarios y Nacional, como este sábado (7:30 p. m. Win +), cuando los verdes llegan a El Campín a resolver su paso a la final, y los azules los esperan para demostrarles que contra ellos es a otro precio, que contra ellos es la final que aún no es final, que contra ellos hay batalla.
Siempre que se ven hay en el ambiente un aroma pesado, el ambiente caldeado. Los ánimos se exaltan, es como si ambos jugaran con el pasado en las espaldas y con el presente en el pecho. Eso es un Millonarios-Nacional.
El de este sábado es especial, no solo por ser el clásico de toda la vida, el de una rivalidad que trasciende los colores y traspasa las regiones, sino por lo que hay en juego. Si Nacional gana, si irrumpe en El Campín y se apodera de los 3 puntos, será el fin de la historia
azul este semestre.
El panorama se puso así para los azules porque no le ganaron a Junior, y se puso benévolo para los verdes, porque ellos sí le ganaron al Bucaramanga. Entonces Nacional es líder, 8 puntos. Millonarios es segundo, a 3 de distancia. Necesita ganar. Y si gana, se encumbra, se levanta del pasto para acariciar otra vez el cielo. Se pondrá a tiro de clasificar.
Es que Millonarios depende de sí mismo, gana sus dos juegos, este y el último contra Bucaramanga, y estará del lado de los finalistas. Y Gamero lo sabe. “Nadie regala nada, todos tenemos la ilusión de ir a la final. Dependemos de nosotros mismos, de lo que nosotros hagamos, y estos dos partidos son los más importantes del semestre”, dijo Gamero.
Una cosa es la emoción, la expectativa y los deseos, otra cosa es lo que pasa en la cancha. Allí, Nacional parece que empieza a encontrar lo que tanto ha buscado, un juego letal, un juego en el que sus estrellas iluminan el mismo cielo. Si es así, tendrán que demostrarlo hoy, en el cielo bogotano.
Millonarios debe tener alguna rabia interior, porque vino a meterse en problemas en la instancia que menos se podía. En Barranquilla jugó desconocido y en Bogotá no llegó al gol. Y eso de no concretar es su gran pecado.
Y el problema adicional es que el ataque de Nacional no será tan dócil como el que tuvo Junior en El Campín. Nacional quiere hacer el daño, no se olvida que Millonarios se le crece siempre en Medellín, quiere crecerse en la capital y tiene las armas para hacerlo. Por eso, el partido será de máximo riesgo.
“Estos son partidos difíciles para ambos. Son diferentes retos para ellos y para nosotros. Venimos con el deseo de ganar y clasificar, y ellos igual”, dijo Hernán Darío Herrera en Win Sports.
Millonarios tiene que demostrar que es el Millonarios de Gamero, el que fue el mejor de la primera fase, el que es fuerte en casa, el que domina, el que impone, pero sin olvidarse del gol. Si Nacional viene por los puntos, debe encontrar una feroz resistencia, la de un equipo azul que jugará como si esta ya fuera la final, para poder ir a la verdadera final.
¡Pintado azul y blanco como mi corazón! 💙🤍🏟🔝
— Millonarios FC (@MillosFCoficial) June 10, 2022
Este es el grupo de jugadores convocados por el profe Gamero para el juego de mañana frente a Nacional. ¡VAMOS MILLONARIOS! pic.twitter.com/mFnV1LFBME
Somos 1️⃣9️⃣ jugadores y más de 12 millones que alentarán desde todos los rincones 🌎#VamosVerde 💚 pic.twitter.com/YenTqnX7Zo
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PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET