28/03/2024

Ramón Souza Duarte: No me enoja el gol de chilena que me hizo Víctor Ephanor

Domingo 12 de Enero del 2020

Ramón Souza Duarte: No me enoja el gol de chilena que me hizo Víctor Ephanor

Ramón Souza Duarte integra una lista de lujo: la de los más formidables arqueros foráneos que han llegado al fútbol de Ecuador. Vino hace medio siglo contratado por Emelec para cubrir el lugar de otro charrúa, Eduardo García, que atajó como azul en 1968 y 1969, antes de regresar a Uruguay. Y Souza Duarte se fue del club eléctrico, al que defendió en 1970 y 1971, porque el Ñato retornaba para 1972. El golero que transmitía una sensación de ser imbatible, que era sobrio para jugar y para vestir (c

Ramón Souza Duarte integra una lista de lujo: la de los más formidables arqueros foráneos que han llegado al fútbol de Ecuador. Vino hace medio siglo contratado por Emelec para cubrir el lugar de otro charrúa, Eduardo García, que atajó como azul en 1968 y 1969, antes de regresar a Uruguay. Y Souza Duarte se fue del club eléctrico, al que defendió en 1970 y 1971, porque el Ñato retornaba para 1972. El golero que transmitía una sensación de ser imbatible, que era sobrio para jugar y para vestir (c

Ramón Souza Duarte integra una lista de lujo: la de los más formidables arqueros foráneos que han llegado al fútbol de Ecuador. Vino hace medio siglo contratado por Emelec para cubrir el lugar de otro charrúa, Eduardo García, que atajó como azul en 1968 y 1969, antes de regresar a Uruguay. Y Souza Duarte se fue del club eléctrico, al que defendió en 1970 y 1971, porque el Ñato retornaba para 1972. El golero que transmitía una sensación de ser imbatible, que era sobrio para jugar y para vestir (casi siempre de pantalón largo, guantes de la época, que parecían más de motociclista que de arquero, y con una espacie de boina), se fue a escribir su historia en Liga de Portoviejo, donde no lo olvidan. Pero fue en Ambato donde su recuerdo se hizo eterno porque Souza Duarte, con Técnico Universitario, casi fue campeón y desde el fondo lideró a equipos sensacionales que clasificaron dos veces a Copa Libertadores. En octubre vino como invitado especial de los dos clubes universitarios y el martes pasado, en entrevista telefónica con este Diario, dijo que no le molesta que lagunos lo recuerden más por el gol de chilena de Víctor Ephanor, en el tercer partido final de 1980, que fue para Barcelona, que por lo que tapó.

¿Cómo le fue de invitado por Liga (P) y Técnico?

Me recibieron muy bien, me puse muy contento. Antes de ir a Ambato me llamó la gente de Liga, que me invitó por los 50 años del club. Ahí empezó mi viaje para luego estar con la dirigencia de Técnico. Fue algo muy lindo, maravilloso.

¿Qué se siente ser bien recordado en Ecuador?

Es muy lindo que a pesar de los años se acuerden de uno y que sobre todo se acuerden bien, eso es lo principal. Tengo dos hijas ecuatorianas y me siento un ecuatoriano más. Estuve doce años allá, jugué en tres equipos y en todos dejé amigos; lamentablemente algunos ya no están.

Técnico se quedó dos veces cerca del título (1978 y 1980). ¿Qué faltó para ser campeones?

Un poco de suerte. A veces a los equipos chicos se les hacen un poco difíciles las cosas. Tuvimos la oportunidad, pero no la aprovechamos. Otros clubes tenían más experiencia y nos superaron al final. Lo importante es que llegamos lejos y le dimos a Ambato juegos de Copa Libertadores.

Tenían un grandes equipos. ¿Qué sabe de Miguel Ángel Russo, Jorge Cacho Alvear, Darío Armoa, Ramiro Aguirre, entre otros?

Siempre estoy en contacto con ellos. Cuando fui a Ambato estuvieron todos y recordamos tiempos pasados. Tenemos una gran amistad, por eso es que Técnico llegó lejos, porque más que compañeros éramos amigos. Había una unión muy fuerte entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores y por eso se lograron los resultados. Nunca hubo roces.

¿El mejor de Técnico era Fabián Vicente Burbano?

Era nuestro gran capitán. Un excelente jugador y gran persona; conversé con él en Ambato. Fue un referente.

Su llegada inicial fue a Emelec en 1970. ¿Qué recuerda de ese paso?

Fuimos subcampeones en 1970 y clasificamos a la Copa. Ahí estaban Alberto Cabaleiro, Félix Lasso, Miguel Cortijo Bustamante, y otros. Nunca voy a olvidar que el Emelec me dio la oportunidad de ir a Ecuador, donde me recibieron con los brazos abiertos y coseché muchas amistades.

En 1971 jugó Copa y tres de esos duelos fueron por el Clásico del Astillero. ¿Qué recuerda de enfrentar a Spencer, Bolaños, Bazurko, Chanfle Muñoz y otros?

Tengo muchas anécdotas. Me acuerdo del Chanfle cuando cobraba tiros libres; le pegaba muy bien a la pelota. de Juan Madruñero, Alberto Spencer que se estrenó en un Clásico, tengo algunas fotos guardadas de aquel partido. También de Juan Manuel Bazurko. Yo siempre le decía a José María Piriz: ‘¡Cuídamelo porque este curita la clava en cualquier momento, porque es un peligro (ríe)!’. Estos partidos no se olvidan fácilmente.

¿Por qué no se quedó?

Hablé con el presidente Munir Dassum y me dijo: ‘Ramón, va a volver Eduardo García y no sé si quieres quedarte a pelear el puesto o quieres que te prestemos o vendamos. Tú decides, pero queremos que te quedes, Emelec necesita tener dos buenos arqueros’. Le dije que no iba a pelear el puesto con Eduardo, que si tenía que hacerlo sería con todos. Eduardo tenía su trayectoria y yo poco tiempo. Pedí que me presten y así fue que me fui a Liga de Portoviejo, y no me arrepiento. Se armó un gran equipo. Estoy feliz de haber ido a jugar allá, pero mi pase pertenecía a Emelec y tras terminar mi contrato con Liga le dije al presidente de Emelec que tenía ofertas de Portoviejo y Técnico. Cuando iba a jugar en Ambato me gustó su clima, la ciudad y decidí irme allá.

Y de su paso por Liga de Portoviejo, ¿qué recuerda?

Tuve un recibimiento hermoso, hice muchos amigos, familiares, el trato siempre fue muy bueno. La pasé muy bien.

Ahí fue compañero de Carlos Maridueña, Carlos Infantino, Juan Tenorio, Enrique Raymondi, Jorge Luis Diablo Alarcón. ¿Por qué no llegaron lejos?

Por falta de dinero, para llegar a mayores instancias había que preparar mejor las cosas. Les dimos batalla a todos. No se pudo llevar más refuerzos. Hicimos buenas campañas.

¿Le molesta que al recordar la chilena de Ephanor lo mencionen a usted?

Cómo me va a enojar, fue un golazo. No voy a olvidar ese gol, es el que más recuerdo. No me molesta para nada. Aún veo la jugada; era imposible haber llegado a la pelota porque fue a un ángulo. Ephanor le pegaba muy bien.

Usted fue suplente de Manga en Nacional.

Fui su suplente por dos años, yo le decía Manguiña. No había cómo sentarlo, era un gran arquero. Llegaba a entrenar y ponía al borde del área 8 o 10 pelotas en fila y Manga decía: cinco minutos. Yo preguntaba: ¿cinco minutos de qué?, y él respondía en cinco minutos no me hacen goles. Todos le pateaban y Manga volaba y volaba y la verdad no le hacían goles (ríe). Cuando fue para Barcelona, en 1980, debutó justo contra Técnico.

¿Qué hace ahora?

Volví a Artigas, vivo acá. Tengo mi familia y un negocio y estoy contento de haber tenido contacto con la gente de Ecuador. Nunca me olvido de ese país porque mis hijas nacieron en Guayaquil. (D)

Juanito Araujo fue el mejor técnico que tuve. Sin él haber jugado fútbol, sabía mucho de planificar los partidos, de cómo hablar con los jugadores"

Ramón Souza Duarte, exarquero

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