29/03/2024

Fabián Paz y Miño: ‘El Nacional no está para nada este año si no hay correctivos’

Lunes 02 de Marzo del 2020

Fabián Paz y Miño: ‘El Nacional no está para nada este año si no hay correctivos’

Todavía devastado por la eliminación de El Nacional de la Copa Sudamericana, Fabián Paz y Miño, máximo goleador criollo de todos los tiempos, apunta al técnico Eduardo Lara como el responsable del pobre desempeño del equipo.

Todavía devastado por la eliminación de El Nacional de la Copa Sudamericana, Fabián Paz y Miño, máximo goleador criollo de todos los tiempos, apunta al técnico Eduardo Lara como el responsable del pobre desempeño del equipo.

Quito -

Todavía devastado por la eliminación de El Nacional de la Copa Sudamericana, Fabián Paz y Miño, máximo goleador criollo de todos los tiempos, apunta al técnico Eduardo Lara como el responsable del pobre desempeño del equipo. Al DT y al delantero Marlon de Jesús les pide, en diálogo con este Diario, que trabajen “horas extras”. El célebre Flaco teme por el futuro de su club.

¿Cómo se sintió después de la eliminación ante Fénix?

Nada bien. Pensé que El Nacional iba a ser otro tipo de equipo, guardaba muchas esperanzas. Para mí fue una sorpresa porque el rival (Fénix de Uruguay, que ganó de local 1-0 y empató 2-2 en Quito) no era de categoría.

¿Hubo mucho optimismo?

Indudablemente. Vi una buena presentación de El Nacional en Uruguay. Acá se tenían muchas cosas a favor, como la cancha, el público, pero salimos defraudados. Se tiene un equipo que es una mezcla de experiencia y juventud, pero la falla no está ahí. Se necesita mucho trabajo en lo técnico porque hay muchas fallas en jugadores que no pueden ni parar una pelota.

¿Cuánto le golpeó a usted?

Mucho. Había demasiada ilusión, ya que El Nacional ahora juega muy poco a nivel internacional. Ya no es como en las décadas de los 70 y 80 cuando eran incontables los juegos de Copa Libertadores y ante grandes de Sudamérica. El Atahualpa era un fortín, no como ahora. Era muy difícil que Peñarol, Colo Colo, Flamengo, Corinthians y otros gigantes puedan llevarse algo de Quito. Hoy, ya no es lo mismo. Los jugadores no demostraron capacidad para seguir en la Copa.

¿Qué le faltó al ataque?

Mucho. Los sistemas han cambiado, antes se jugaba con cuatro delanteros. Cómo se añora la delantera de 1972 con Ítalo Estupiñán, Carlos Torres Garcés, Tom Rodríguez y mi persona. Ahora se juega solo con un atacante porque los técnicos están matando a los delanteros.

¿Qué consejos le daría al delantero Marlon de Jesús?

Es un buen jugador, pero le diría que no desmaye. Él viene de una liga de Asia (del Bucheon FC 1995, de la segunda división de Corea del Sur) donde no hay mucho fútbol y por eso es su bajón. Si él quiere ser goleador, tiene que entrenar, incluso hacer horas extras. Cuando acabe la práctica debe trabajar unos 20 minutos más. Solo la constancia le llevará al éxito.

¿El trabajo el DT criollo a dónde debe apuntar?

También debería hacer horas extras. Entrenar unos dos días por la tarde. Además, él está muy suave y debería ser más duro. El Nacional ha ganado títulos con técnicos de carácter fuerte. Fuimos campeones con Roberto Abruzzese, Paulo Massa y ni se diga Ernesto Guerra. Eso se necesita. A Eduardo Lara lo veo frío, muy tranquilo, y eso no va.

¿Qué recuerda de Guerra?

Él militarizaba al equipo en las concentraciones. Le pedía al presidente que lo provea de militares o gente para que vigile y nadie se escape. Si jugábamos fuera de Quito, íbamos a recintos militares. La custodia era máxima.

¿Alguien logró escaparse?

De lo que recuerdo no. Ni el Bacán (Carlos Delgado, arquero con supuesta fama de trasnochador) pudo hacerlo.

¿A usted lo reprendió?

No, nunca. Pero el profesor Guerra no solo tenía su carácter, sino que su éxito se basó en ser un buen motivador. No le gustaba perder ni en los ‘picaditos’ y eso se lo transmitía al grupo.

Guerra era autoritario al dar órdenes, ¿cuánto ayudaba al equipo?

Eso es verdad. Recuerdo que cuando íbamos perdiendo tras el primer tiempo entraba al camerino muy enojado. Lanzaba al suelo la ropa, los zapatos y todo lo que encontraba. Ahí nos hacía ver que no podíamos perder; nos motivaba. Muchas veces remontamos marcadores.

¿Había palabras fuertes?

Sí, indudable. En el camerino había palabras muy fuertes. Era parte de la motivación.

¿Para qué está El Nacional en esta campaña 2020?

(Suspira) Si no corregimos a tiempo, no estamos para nada en este año, seguiremos como los años anteriores: en las últimas posiciones. Si enmendamos las fallas del equipo y de la institución se puede ser protagonista. Las cosas hay que hacerlas correctamente, solo ahí salen bien. Pero si hacemos con algún tipo de trampas, no.

¿Qué tipo de trampas?

Lo único que trato es de anticipar para que las cosas se hagan de forma correcta y no como años atrás en que se han hecho mal las cosas.

La presidenta Lucía Vallecilla ha dicho que el objetivo es sumar la estrella 14, ¿es posible?

Si se corrigen las cosas es posible (ganar el título).

¿Cómo ve al club después de unos diez años?

¡Ay! (suspira), con un poco de temor. Pero ojalá se hagan bien las cosas.

¿A qué le teme?

Temor a que se hagan las cosas chuecas. En años anteriores se han escuchado cosas negativas de la institución; que se venden jugadores a un precio y luego dicen que es otro el valor. Si es así, dónde está ese dinero.

¿Algún dirigente le ha pedido que le dé charlas de motivación al plantel?

Ninguno. En noviembre y diciembre trabajé con el club, ayudé a sacar unos jugadores de las escuelas de fútbol para las formativas, pero nada más. Me duele porque hay mucho por hacer. (D)

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