El sueño de los tradicionales equipos del Astillero, Barcelona Sporting Club y Emelec, ha sido consagrarse campeones de América con la conquista de la Copa Libertadores. El argentino Salvador Capitano, extécnico de ambos clubes, comentó que este objetivo lo hubieran alcanzado si eran locales en la altura.
Hasta ahora, Liga de Quito ha sido el único equipo ecuatoriano en obtener la Copa Libertadores, Sudamericana y la Recopa. Independiente del Valle se adueño de la Sudamericana en el 2019. Ambos aprovecharon los 2 800 metros sobre el nivel del mar que se encuentra Quito.
En la edición de 2008 de la Copa armó un equipo compacto entre las líneas de contención y defensivo; con jugadores veloces por los costados y una afinada artillería para hacer daño en la altura a sus rivales. Su estrategia fue asegurar la victoria de local por un holgado resultado para afrontar la revancha.
En el duelo de ida de la final venció 4-2 a Fluminense en Quito y en la revancha perdió 3-1 en Río de Janeiro, forzando la tanda de penales en la que salió airosa la ‘U’ con el resultado de 3-1, por las atajadas del portero José Francisco Cevallos.
Con base en este logro que alcanzó Liga, Capitano comentó: “En un 99 % te digo que la altura sí es una ventaja, si Barcelona o Emelec fueran locales allá, hace rato hubiesen conseguido títulos internacionales”.
En la historia de la Libertadores, los canarios fueron finalistas en la edición de 1990 y cayeron ante Olimpia de Paraguay; volvieron a llegar a esta instancia en 1998 y perdieron ante el Vasco de Gama de Brasil.
Emelec solo ha llegado a una semifinal y fue en 1995, en la que fue derrotado por el club brasileño Gremio; y en el 2001 perdieron la final de la Copa Merconorte ante Millonarios de Colombia.
Sobre su primera experiencia dirigiendo en Ecuador, Capitano, en un diálogo con la radio guayaquileña Play FM, dijo: “Llegamos en el 92 a Emelec y logramos tener un equipo que hacía mucho daño al rival. Todo eso porque cambiamos la forma de entrenar, la gente vio ese cambio y lo reconocen”.
También reconoció: “Yo sabía muy poco de Ecuador. Cuando me llamó Nassib (Neme), tratamos de investigar el fútbol ecuatoriano. El torneo del 92 lo perdí yo por no saber qué hacer en la altura".
Luego fue campeón en 1993 con los millonarios y en la temporada de 1995 fue contratado por Barcelona y conquistó otro título nacional. Es el único entrenador en ser monarca del balompié nacional con ambos equipos. (D)