Uruguay, con una goleada sobre Bolivia en el estadio Centenario, finalizó segundo en la clasificación, sumando 31 puntos y a 10 del puntero Brasil, asegurándose el viaje rumbo al Mundial de Rusia.
Como era de prever, Uruguay fue aplastante sobre los conducidos por Diego Soria, dándole el mejor corolario a la justa clasificación para el próximo torneo ecuménico.
El seleccionado local, que tomó las riendas del juego desde el comienzo, erigiendo en figura rápidamente al arquero boliviano Carlos Lampe, que desbarató varios envíos peligrosos de Luis Suárez, se vio sorprendido ante el primer avance del seleccionado visitante.
En una combinación entre José Sagredo y Alejandro Chumacero, el remate de este último lo intentó interceptar el lateral izquierdo Silva, que no hizo más que vencer la propia valla uruguaya.
Sintió la caída el conjunto Charrúa, que se desconcertó por unos minutos, pero antes de finalizar el primer tiempo volvió a mostrar su mayor jerarquía.
Por ello, en dos minutos dio vuelta la historia, primero con un remate de Cáceres al ángulo izquierdo del arco adversario y luego, con un espléndido cabezazo de Cavani.
Con esa ventaja, volvió la normalidad en Montevideo, donde la superioridad de los dirigidos por Oscar Tabárez se tornó en un monólogo futbolístico en el segundo período, exigiendo permanentemente al guardavalla Lampe, de muy buenas respuestas, aunque no pudo evitar la goleada.
Así fue que llegaron un par de goles de Luis Suárez, en destacadas jugadas, mostrando su estirpe de goleador el delantero del Barcelona, poniendo la merecida diferencia para los uruguayos.
Aunque, paradójicamente, el conjunto del altiplano pudo llegar a convertir su segundo tanto por otro gol en contra de los locales, esta vez del defensor Godín.
La culminación del encuentro presentó un largo festejo de los jugadores en el campo de juego y una ruidosa fiesta de los aficionados en las graderías del mítico Centenario, que se trasladó por las céntricas calles de Montevideo.