El FC Barcelona podría toparse con una situación ya de sobra conocida: la de perder un fichaje que ya creía encarrilado. Ocurrió el pasado verano con futbolistas como Marco Verratti o Héctor Bellerín y podría volver a suceder durante el presente mercado estival con Antoine Griezmann.
Eso sí, a diferencia de lo ocurrido hace un año, no es el club de origen el que está poniendo las trabas, sino que es el propio jugador quien, por sus continuos vaivenes, ha generado la sensación de que su desembarco en el Camp Nou ya no está tan cantado como parecía hace unas fechas.
En principio, el delantero estaba más que decidido a cambiar de aires. De hecho, algunos medios han asegurado durante los últimos días que el jugador comunicó su decisión de marcharse hace ya varios meses. Sin embargo, tras ganar el título de Europa League y recibir innumerables guiños de sus compañeros, el punta ha dejado de verlo tan claro. Es más, ayer mismo, se especulaba con la posibilidad de que hubiese tomado la decisión de permanecer en Atlético de Madrid, pero también se explicaba que los pitos que recibió de cierto sector de la grada en el último partido, por precisamente estos coqueteos con el Barça, le habrían llevado nuevamente a cuestionarse su futuro.
Sea como fuere, lo cierto es que en las oficinas del Barça siguen con verdadera inquietud todo lo que está ocurriendo. Tal y como cuenta As, sus planes de cara al mercado estival pasaban por cerrar cuanto antes el fichaje de Griezmann, por lo que si finalmente el francés opta por permanecer en el Atlético se verán obligados a variar su hoja de ruta.