El FC Barcelona tiene a Antoine Griezmann como gran deseo para reforzar su ataque en este verano, y desde hace varias semanas se ha dado su fichaje por seguro en muchos medios. Aunque los últimos indicios han provocado que se enfríe esta posibilidad y que todo esté en el aire.
La planificación del Atlético de Madrid por una parte, pero también la propia del equipo de Ernesto Valverde, en todos los niveles. Y es que, de hacerse o no con el francés, la temporada siguiente se enfocará de diferente manera. Porque si ficha, será teóricamente titular en el equipo del Txingurri en la delantera.
Esto supondrá que Philippe Coutinho retrase previsiblemente su posición a la medular, para ocupar el lugar de Andrés Iniesta. A efectos del juego se volverá al 4-3-3 y aumentará notablemente el potencial ofensivo culé. Además Lionel Messi podría tener muchos más descansos a lo largo del curso.
Pero si no fichara, el golpe será sobre todo anímico. Después de la debacle de Roma y la mala gestión de la salida de Neymar, la directiva de Josep Maria Bartomeu quedaría gravemente herida por un nuevo fiasco. Se escaparía la opción de fichar a uno de los mejores delanteros del mundo y probablemente no se reforzara esa línea este verano.
A efectos del sistema, probablemente esto supondría realizar la gran inversión del verano en un centrocampista, y por eso han sonado nombres como Christian Eriksen o Miralem Pjanic. Hay quien argumenta que un jugador de ese perfil es la verdadera necesidad del FC Barcelona, pero sus aficionados sueñan con dos incorporaciones de este tipo y no se conformarían solamente con una.