El delantero de Brasil, Gabriel Jesus, armó un show luego de se expulsado durante el segundo tiempo del partido entre Perú y la ‘Canarinha’ por la final de la Copa América.
Su expulsión se dio en el minuto 70 del encuentro, cuando cometió una fuerte falta contra Carlos Zambrano y vio la tarjeta roja por acumulación de amarillas.
El jugador brasileño no tomó bien la decisión arbitral y se rehusó por algunos segundos a salir del campo y protestó al juez del encuentro y en su salida hizo un gesto de que el partido había sido robado.
Una vez fuera del campo comenzó a patear todo lo que encontraba a su paso e incluso empujó el módulo del VAR que estuvo a punto de caer, pero fue agarrado por uno de los asistentes de campo.
Minutos después el jugador fue enfocado mientras lloraba sentado en una de las gradas que llevan a los camerinos del estadio Maracaná.