Pese a la marcha de varias de sus estrellas, el Atlético de Madrid se ha reforzado a la perfección durante el periodo estival de traspasos. A la espera de lo que suceda finalmente con James Rodríguez o Christian Eriksen, da la sensación que tiene la plantilla prácticamente cerrada para afrontar un nuevo curso con Simeone.
La portería tiene dueño: Jan Oblak. El mejor cancerbero del planeta, con permiso de Marc-André ter Stegen, estará custodiado en la parcela defensiva por Santiago Arias o Kieran Trippier en el lateral diestro, Renan Lodi en el costado zurdo y una pareja de centrales compuesta por José María Giménez y Mario Hermoso. Tampoco hay que descartar la posibilidad de ver al ex del RCD Espanyol en la demarcación de lateral izquierdo, dejando el otro puesto en el eje central de la zaga para Felipe Monteiro o Stefan Savić.
En cuanto a la medular rojiblanca, Koke Resurrección y Saúl Ñíguez parecen indiscutibles. Marcos Llorente, a priori, ocupará el rol que desempeñaba Rodri Hernández antes de su marcha al Manchester City. Héctor Herrera también tendrá una gran relevancia en el esquema de Simeone, a lo que se debe añadir la participación de otros futbolistas de la talla de Thomas Lemar, Vitolo Machín o Thomas Partey. Ángel Correa está en la rampa de salida, al tiempo que habrá que esperar para ver si hay alguna incorporación de última hora como Eriksen o James.
La gran incógnita será ver si el ’Cholo’ apuesta por el 4-4-2 o el 4-3-3. Si escoge el primer planteamiento, lo previsible es que únicamente juegue con un delantero centro, sea Diego Costa o Álvaro Morata, con quien conectará la nueva joya rojiblanca: João Félix. El otro sistema permitiría que el de Lagarto y el ex del Chelsea formaran pareja de baile, teniendo al portugués como el enganche perfecto a la hora de surtir de balones a sendos arietes. ¿Por qué esquema apostará Simeone?