Real Valladolid 3 – 0 Real Mallorca
El Real Valladolid quería resarcirse de lo sucedido en el Camp Nou, donde fue vapuleado por el FC Barcelona con motivo de una actuación magistral de Lionel Messi. Por su parte, el Real Mallorca firmó tablas en el Estadio de Son Moix con Osasuna, en un duelo donde midieron sus fuerzas 2 de los recién ascendidos a LaLiga Santander (el otro es el Granada). Salió más enchufado el plantel bermellón en la capital del Pisuerga, con un Lago Junior que está evidenciando el potencial que atesora con el cuero en sus botas. Los pupilos de Vicente Moreno dispusieron de 2 acercamientos a los dominios de Jordi Masip durante los primeros 10 minutos, mientras que la réplica para el Pucela la pondría Óscar Plano con un golpeo que atajó con seguridad Fabricio Agosto, que había relegado a la suplencia a Manolo Reina. El ’10’ albivioleta fue el más activo de los suyos durante el acto inicial, probando fortuna hasta en 3 ocasiones, aunque sin demasiada puntería. Otro que tampoco estuvo acertado, en este caso en las filas del Mallorca, fue un Ante Budimir incapaz de aprovechar los envíos filtrados de Takefusa Kubo.
Joaquín Fernández, que está cumpliendo con creces en el centro del campo, demarcación a la que se ha reconvertido por la irrupción de Mohamed Salisu en el eje central de la retaguardia, sería el responsable de romper la paridad en el luminoso con un tremendo cabezazo a la salida de un saque de esquina botado por Míchel Herrero (1 – 0). La defensa balear se despistó en el marcaje al zaguero, lo que aprovechó para perforar el fondo de las mallas de su adversario. Nada más arrancar la segunda mitad de la contienda, Enes Ünal tiró de picardía de cara a beneficiarse de una falta de entendimiento entre Fabricio y su defensa para forzar una pena máxima cometida por el arquero bermellón. El turco, haciendo gala de una gran sangre fría, no perdonó desde el punto fatídico para ampliar la renta de los suyos en el electrónico (2 – 0). Sergi Guardiola, que recuperó confianza con la diana materializada ante el Eibar, le sirvió en bandeja de plata el tercero de la mañana a Plano en territorio pucelano, aunque Fabricio se quitaría la espina de la acción del penalti con una tremenda intervención. Budimir pudo recortar diferencias en el tramo decisivo del envite, pero Masip detuvo el golpeo del balcánico sin complicaciones. Sandro Ramírez, que había entrado al campo en los segundos 45 minutos, firmaría una obra de arte con un zapatazo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer el cancerbero español, rompiendo con ello su sequía goleadora (3 – 0). Y poco más daría de sí el envite, por lo que los hombres de Sergio González se sitúan con 17 puntos en la tabla, mientras que el Mallorca permanece con 11 en su casillero.