Marcos Llorente se antojaba como un jugador fundamental en los planes del Atlético de Madrid. Su aterrizaje en el Wanda Metropolitano se produjo durante el pasado periodo estival de traspasos, una vez que no disfrutaba de las oportunidades que tanto anhelaba en el club donde se formó: el Real Madrid. Pese a haber demostrado con creces su talento en el Deportivo Alavés, no terminó de encajar en el cuadro merengue.
Es por ello que tomó la puerta de salida rumbo al eterno rival de los blancos, un conjunto colchonero en el que, al menos hasta la fecha, tampoco ha obtenido la continuidad que se esperaba tras confirmarse su fichaje. Por ahora, Diego Pablo Simeone se ha decantado por completo por Thomas Partey, Koke Resurrección, Saúl Ñíguez y un Héctor Herrera que, poco a poco, se ha asentado en el esquema colchonero.
Según datos recopilados por el diario As, el mediocampista ostenta 310 minutos en lo que va de campaña 2019-2020 con el Atleti, 106 menos que en este mismo tramo de la pasada temporada con el Real Madrid. A sus 24 años, dispone de un futuro más que prometedor por delante, si bien es cierto que su progresión se ha estancado casi por completo desde su salida de Vitoria.
De acuerdo a la información manejada por el citado medio, una vez que se quedó sin participar en los 2 compromisos previos de los rojiblancos, Llorente apenas pudo entrar en juego en 6 ínfimos minutos en el empate del pasado viernes 6 de diciembre en el Estadio de la Cerámica contra el Villarreal. Sin ir más lejos, tan solo Antonio Adán e Ivan Šaponjić han jugado menos con Simeone que el bueno de Marcos.