28/03/2024

Jorge Barraza: Ronaldo versus Ronaldo (parte I)

Jueves 09 de Enero del 2020

Jorge Barraza: Ronaldo versus Ronaldo (parte I)

En números, CR7 aplasta. El paralelo es válido porque O Fenómeno colgó los botines en Corinthians con 34 años y 5 meses, y Cristiano Ronaldo llegó a su gol 700 con 34 años y 8 meses.

En números, CR7 aplasta. El paralelo es válido porque O Fenómeno colgó los botines en Corinthians con 34 años y 5 meses, y Cristiano Ronaldo llegó a su gol 700 con 34 años y 8 meses.

Buenos Aires -

El fútbol mundial tenía un Ronaldo, muy querido, hasta que apareció otro, digamos respetado. Brasileño el primero, con toda la brasileñidad en su persona: distendido, espontáneo, alegre, vagoneta, talentoso, amigo de la noche. Portugués el segundo, bien europeo: estructurado, trabajador, responsable, atlético. Y también individualista, egocéntrico (lo cual no responde a una cultura nacional). Al superar este último –Cristiano Ronaldo– la barrera de los 700 goles en primera división, contando clubes y selección, surgió la comparación.

Lanzamos una encuesta en nuestra cuenta de Twitter con la siguiente consigna: “Ronaldo el Cristiano hizo 702 goles, una hazaña extraordinaria. Ronaldo el Fenómeno 419. ¿A cuál elegirías para tu equipo si tuvieras que quedarte con uno solo...?”.

El resultado fue abrumador en favor de Ronaldo Nazario de Lima: sobre 4120 votos ganó con el 70 %. Era previsible: en espectáculo, en fantasía, en carisma, en frescura, el brasileño lo roba al portugués. Sin contar su sencillez, su sonrisa humilde, nunca burlona. Son factores muy apreciados por el hincha. El de Madeira prepara hasta los festejos, tiene estudiado para dónde salir corriendo a mostrar sus abdominales o la marca de calzoncillos, ha elaborado una estrategia marketinera de atleta perfecto, sabe que la foto celebrando el gol será portada de los medios y la usufructúa comercialmente.

Ahora bien, en números, CR7 aplasta. El paralelo es válido porque O Fenómeno colgó los botines en Corinthians con 34 años y 5 meses, y Cristiano llegó a su gol 700 con 34 años y 8 meses. Podría decirse que ambas carreras, hasta hoy, son perfectamente medibles. El Gordo, llamado así cariñosamente, jugó 623 partidos, marcó 419 goles y dio 127 asistencias. El divo de Madeira disputó 990 encuentros, anotó 715 veces y asistió 231. En el mismo lapso, la vida útil de CR7 en el campo es increíblemente superior: 367 encuentros, 296 goles y 104 asistencias más que el brasileño. Y aunque ya no es desequilibrante con su juego, sigue convirtiendo. Tal vez lo haga dos o tres años más. Atención: en la última temporada, Cristiano bajó abruptamente de 53 goles a 31. Pero se cuida y puede aumentar considerablemente sus estadísticas. De hecho, arrancó muy flojo otra vez esta temporada, aunque ya levantó y lleva cinco fechas seguidas convirtiendo en Italia. Es más, le faltan 90 goles para igualar al artillero de todos los tiempos, el austro-checo Josef Bican (primero con 805, superando a Romario y Pelé).

Ahora bien, si tomamos las 15 mejores temporadas de ambos, las diferencias son aún mayores en favor del Ronaldo actual. Sumando el PSV (2 años), el Barcelona (1), el Inter (5), el Real Madrid (5) y el Milan (2), el Fenómeno reúne 402 partidos, 273 redes y 72 pases transformados en gol. Cristiano, en 6 años en Manchester United y 9 en el Madrid presenta 730 juegos, 568 tantos y 181 servicios para gol. Cualquier director técnico que analice estos números se inclinaría por el luso.

En títulos también arrasa el europeo. O Gordo puede mostrar 2 ligas con el Madrid (en la segunda con muy pobre participación), 4 copas nacionales (en Brasil, Holanda y España), una Copa UEFA, 2 Copa América para Brasil y, naturalmente, la Copa Mundial 2002 en la cual tuvo un protagónico con dos goles en la final frente a Alemania (y la inestimable colaboración de Oliver Kahn). CR7 suma 6 ligas, 3 copas del país –dos en Inglaterra, una en España–, 5 Champions, una Eurocopa y una Liga de Naciones. Ser campeón del mundo con Portugal no es una materia exigible. En el total de coronaciones va arriba el luso 31 a 18. Y puede ampliar.

El público, sin duda, elige al carioca, ha sido un personaje querible y un jugador excepcional, desenfadado, cargado de recursos: técnica magistral, gambeta impredecible en velocidad, genial definidor, magia con la pelota, una devolución de pared exquisita, buen remate. Lo extraño en él era su notable ligereza a pesar de su carrocería, un tren superior demasiado robusto, tipo Lukaku. Sus déficits: carecía completamente de cabezazo, no tenía alma de número uno y lo damnificaron seriamente las lesiones. En este punto cabe un alto: eso de que “Si el Gordo hubiera sido flaco” o “si no se hubiera lesionado” o “si no hubiera trasnochado tanto”...

Eso no va. La carrera de un jugador es lo que hizo o logró hacer, lo que tiene para mostrar. De haber tenido más disciplina (algo a lo que él mismo reconoció no ser tan afecto), de haber vivido para cuidarse, con más descanso y sin sobrepeso seguramente hubiese sufrido menos contratiempos físicos.

“No he visto jugador más intimidante que Ronaldo el Gordo cuando agarraba el balón y arrancaba hacia portería”, sostiene Johanes, tuitero colombiano. Tal cual, desataba el pánico rival. Si uno es neutral, elige al Gordo, para disfrutarlo. En cambio, si se trata de tenerlo en su club toda la carrera tal vez prefiera al rey de los abdominales. Los números retumban: en 15 años de uno y otro, CR7 juega siempre y hace más goles. Que no llevan la belleza del otro, claro que al final, como decía Luis Artime, “todos los goles valen uno”.

Ahora, cuidado: cuando se habla de Ronaldo el Fenómeno se cae en el error frecuente de recordar algunos de sus goles maravillosos tras galopadas fantásticas y pensar que fue siempre así. No, señor. En el Inter, sumadas todas sus lesiones y recuperaciones, estuvo más de tres años sin jugar. Y no siempre deslumbraba. Carecía de regularidad. Incluso en el Madrid no fue uuuuuuhhhhh... No estuvo quince años fascinando. Sucede que, cuando pasa el tiempo, la nostalgia agiganta el recuerdo y distorsiona el análisis. Uno tiende a sobredimensionar. Ocurre lo mismo con Ronaldinho. En el alto nivel, haciendo maravillas, Ronnie estuvo tres años, los del Barcelona, todo lo demás fueron pinceladas, malabares sueltos, pequeñas pepitas doradas halladas sobre el césped.

En ese sentido, aunque más mecanizado y menos romántico, lo de Cristiano ha sido infinitamente más parejo y prolongado. Con menos técnica, sin el regate y el encanto de su homónimo, Cristiano ha hecho una carrera impresionante. Que un futbolista pase 9 años en el Real Madrid y se retire con 450 goles, a exactos 50 por estación, es una locura. Sí, hay muchos de penal (114 en toda su trayectoria), también muchos de empujada sobre la raya, de pescador, pero, parafraseando a Roberto Recalt, antiguo presidente de Nacional de Montevideo, “si es tan fácil ¿por qué no los hacen otros…?”. Los dos han sido muy grandes siendo antípodas: uno es calidad, el otro, efectividad. Solo los une el puesto: delanteros netos. ¿Quién fue más…? ¿Con quién se quedan los hinchas de tener que elegir a uno para su equipo…? (O)

Los dos han sido muy grandes siendo antípodas: uno es calidad, el otro, efectividad. Solo los une el puesto: delanteros netos. ¿Quién fue más…? ¿Con quién se quedan los hinchas?".

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