Leicester City 2 - 2 Chelsea
La lucha por el título en la Premier League está ya decidida y por tanto el interés de la temporada se centra por ahora en los puestos europeos y de descenso. Aunque parece que salvo por la cuarta plaza o habrá mucha emoción porque el Leicester City está cada vez más cerca de volver a la máxima competición continental. Hoy los foxes, que son terceros, se enfrentaban al cuarto clasificado, el Chelsea, con 8 puntos de diferencia antes del choque. Por tanto el King Power Stadium esperaba el golpe de gracia definitivo para comenzar febrero con la música de la Champions ya comprada para el curso que viene.
Los de Frank Lampard plantearon un partido a priori atrevido pero en el que exhibieron muchas de las carencias que se presuponían ya a esta escuadra antes de iniciarse el curso, y que tendrá que solventar en verano, porque los blues decidieron no fichar en enero pese al fin del castigo de la FIFA. Pero volviendo al encuentro de hoy, veíamos a dos escuadras muy bien trabajadas que peleaban por el mismo objetivo.
An action-packed second half so far.
77 minutes played, and it's - - with Maddison's free-kick hitting the wall and Evans heading wide just now.#LeiChe pic.twitter.com/ItzDKZIcH8
— Leicester City (@LCFC) February 1, 2020
Tras una primera parte disputada con ocasiones para los dos equipos, Antonio Rüdiger desnivelaba el choque justo al inicio de la segunda mitad con un gran cabezazo a pase de Mason Mount. El gol despertaba a los locales, que por medio de Harvey Barnes (54’) y el lateral Ben Chilwell (64’), daban la vuelta al marcador en medio del jolgorio local. Los de Brendan Rodgers hacían valer su gran eficacia esta temporada y afianzaban su candidatura a esa tercera plaza. Y cuando el duelo parecía controlado, otra vez Rudiger y otra vez de cabeza, batía a Kasper Schmeichel en el 71’ para igualar el duelo.
En ese tramo, ya con los blues volcados para buscar completar la remontada, los foxes gozaron de dos grandes ocasiones, pero ni Evans de cabeza ni Barnes en el 80’ acertaron a rematar a portería. Los locales perdonaron y se dedicaron por tanto a resistir el empuje final de su rival, al que evidentemente le venía peor ese resultado de empate. Y curiosamente los blues podrían haber perdido si el VAR hubiera interpretado como penalti una mano de Rüdiger en el descuento. Al final tablas en el marcador mientras el Leicester City sigue descontando jornadas en su objetivo de volver a la Liga de Campeones.