Lionel Messi recuerda, hoy 8 de abril, uno de los primeros partidos en los que demostró estar en el podio de los mejores jugadores de fútbol de la historia. Un día como hoy de hace 11 años, el futbolista argentino disputaba con el FC Barcelona los cuartos de final de la Champions League frente al poderoso Bayern Munich de Frank Ribéry, Bastian Schweinsteiger, Luca Toni y compañía. Sería una noche mágica en la que todo el Camp Nou se puso de pie para aplaudirlo.
Apenas a los 9 minutos de empezado el partido, marcó el primero con un remate de zurda tras la asistencia de Samuel Eto'o. Tres minutos después, encaró por la derecha, aceleró por el centro y le devolvió la delicadeza anterior al camerunés, quien definió con un tiro cruzado para estirar la ventaja. Messi no daba tregua a los bávaros que solo se miraban las caras sin poder frenarlo.
Pero no todo fue color de rosa aquella noche. Le cometieron un penal al Lionel que el árbitro no cobró, provocando la exaltación del rosarino, quien vio la amarilla, pero sobre todo la del Pep Guardiola a quien expulsaron luego de que este le gritara desaforadamente al cuarto árbitro.
A los 38 minutos, la “Pulga” olvidó el impase y aprovechó un centro del francés Thierry Henry y barriéndose la metió dentro del arco de Hans-Jörg Butt. Y antes del final del primer tiempo, Messi llegó al área rival, pero fue derribado por el holandés Van Bommel quien además quiso quitarle el balón a Eto'o y terminó habilitando a Henry para que selle el resultado.
Dos golazos, una asistencia, un penal no cobrado y arrastró marca para el último tanto fue el balance de un pletórico Lionel Messi. En la vuelta el FC Barcelona consiguió la clasificación empatando 1 a 1 en el Allianz Arena.
En la Champions 2014/15, ambos equipos se volvieron a ver las caras. Otro doblete del mejor del mundo, dejando para la posteridad aquel regate que dejó en el suelo a Jerome Boateng.