Sus números dicen que suma solamente 3 goles en 23 encuentros esta temporada, un bagaje sin duda pobre para convencer a Diego Simeone de que debe seguir en el Atlético de Madrid. Al menos para cualquier otro delantero, ya que el caso del Niño con su escuadra es especial.
Recuerda hoy El Confidencial que el año pasado estaba Fernando Torres en una situación idéntica a estas alturas de la temporada. Con contrato hasta junio como ahora, el de Fuenlabrada dio un paso al frente aprovechando la salida de Jackson Martínez y la desaparición de Luciano Vietto.
Hasta fue titular en la final de Milán este goleador. Sin embargo este año presenta peores números y su futuro vuelve a estar en el aire al acabar de nuevo contrato. La resolución definitiva de la sanción de la FIFA para el mercado estival podría terminar siendo de hecho determinante en su continuidad, porque si los colchoneros no pueden fichar está claro que se quedará.
Pero no es tarde para él, y el pasado miércoles fue sin duda el mejor en la gran segunda parte firmada por el Atlético de Madrid ante el FC Barcelona. Su fe, sus ganas, su presión constante y su movilidad en ataque sembraron el pánico en la zaga azulgrana. Además le viene bien que Kevin Gameiro siga negado de cara a portería.
Tiene Torres por tanto varios meses por delante para convencer a su entrenador, que aunque es consciente del peso simbólico y sentimental de este jugador en la grada, tampoco le va a regalar nada.