ATENAS (AP) — Olympiakos le dio a Grecia su primer título europeo tras superar 1-0 a la Fiorentina en el tiempo extra para ganar el miércoles la final de la Europa Conference League.
Ayoub El Kaabi se zambulló para anotar de último momento en el segundo tiempo extra. El júbilo de los aficionados estalló tras la larga espera mientras se revisaba la jugada en el VAR por un posible fuera de juego.
“Alabado sea Dios. Prometimos a nuestros seguidores que haríamos esto hoy y lo hicimos”, dijo El Kaabi.
El delantero marroquí, máximo goleador de la competición, anotó a los 116 minutos, tras un centro de Santiago Hezze para decidir el partido que se encaminaba a la tanda de penaltis en el AEK Arena.
El gol agónico dejó a la Fiorentina y a su entrenador Vincenzo Italiano con su segunda derrota consecutiva en la final de la Europa Conference League, después de sucumbir el año pasado ante el West Ham.
“Generamos oportunidades y tuvimos una posibilidad de levantar la copa, pero desafortunadamente no pasó. Lo siento”, dijo Italiano. “En Europa no es fácil llegar tan lejos y perder”.
El entrenador del Olympiakos, José Luis Mendilibar, consiguió su segundo título europeo consecutivo tras ganar la Europa League con el Sevilla la temporada pasada.
“Es un honor tener contenta a toda esta gente. Siento una alegría inmensa por hacer que la gente se sienta así. Les dedico esto a ellos”, dijo Mendilibar.
Decenas de aficionados del Olympiakos celebraron en la capital griega tras asistir a festejos masivos donde se exhibió el partido. Varios jóvenes encendieron bengalas en la ciudad portuaria de Pireo, cerca de Atenas, donde tiene su casa el club.
Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro griego, describió a Olympiakos como una “verdadera leyenda”.
“¡Olympiakos ha ganado la Europa Conference League y ha hecho historia! Una noche sensacional para el club en sí mismo, pero también para el fútbol griego en general”, añadió Mitsotakis en una publicación en línea.
La final se realizó en medio de una operación amplia de seguridad. Unos 5.000 policías formaron cordones concéntricos en torno de una zona en el norte de la capital.
Hubo algunos altercados entre seguidores de la Fiorentina dentro del estadio y agentes antimotines.
