MÉXICO -- Los jugadores del Atlas, que luchan por salvar la categoría del equipo en el Clausura 2018, tienen una sesión semanal de trabajo con un coaching deportivo. Dice el técnico Rubén Omar Romano que “creo mucho en eso. Primero porque lo que se platica, lo que se habla, lo que se dice es la realidad de la mente”.
Señala que después de haber sido contratado -24 de enero- para dirigir a los rojinegros se dio la incorporación del coaching en el plantel. Los rojinegros ya han jugado cuatro, cinco partidos con esta nueva influencia.
“Tenemos que trabajar mucho en eso, creer en uno mismo, en lo que se puede dar, en lo que puede hacer. El trabajo del coaching hoy por hoy es importante siempre y cuando tú lo evalúes y veas de qué forma lo manejan”.
Señala el timonel que los jugadores sesionan con el especialista durante una hora y cuarto, una hora y media. “Todo lo que sea para sumar es importante. No creo que algo así reste; al contrario, suma, pero no se puede solamente esperar que por el trabajo del coaching las cosas van a salir bien, no; uno tiene que demostrarlo, trabajar en la cancha y mostrar avances día a día".
Romano considera que la combinación puede surtir efecto esperado. “El funcionamiento del equipo en cuanto a lo que uno busca va en mejoría, pero no se refleja en resultados. Seguir trabajando es lo único”.
Refiriéndose al trabajo que hace con sus jugadores, manifiesta que siempre una idea nueva cuesta adaptarla y “a veces se toma rápido a veces toma un poquito más. Tengo un equipo con una gran actitud con muchas ganas de seguir mejorando, pero debemos mejorar no solo en el futbol, sino también en los números”.
Recuerda el estratega de origen argentino que cuando asumió el cargo lo primero que empezó a levantarse fue el aspecto anímico, pues veía un equipo “muy golpeado” que a medida que han pasado los días ve mejor, no obstante los resultados. Atlas suma cinco partidos sin ganar y tres derrotas en fila.
LA COPA MX, PARA LOS CHICOS
Pese a todo, sostiene que se mantiene un buen estado mental, porque hay un gran grupo de trabajo que se apoya en todo, empezando por los jugadores, cuerpo técnico y el uruguayo Fabricio Bassa, quien desde el pasado 19 de febrero funge como director deportivo.
“Fabricio está en contacto directo conmigo y con los jugadores. Tenemos una gran química y estamos trabajando muy bien juntos”.
Por último, recalcó que aunque Atlas está calificado a los octavos de final de la Copa MX, es un hecho que la prioridad es la liga.
“Ahora no voy a cambiar el discurso. “El otro torneo me servirá para estar viendo a los chicos. Qué bueno que pasamos a otra ronda para que ellos sigan jugando, compitiendo y vayan agarrando esa personalidad que los lleve al primer equipo y puedan demostrar que pueden ser el futuro del equipo en los años siguientes”.