MÉXICO -- Ante los micrófonos de Radio Fórmula ESPN, el técnico Rubén Omar Romano se dijo sorprendido por la decisión que tomó la directiva del Atlas al cesarlo este lunes, un día después de la derrota ante Veracruz.
“No sé qué pasó. Ya estábamos planeando la nueva temporada, viendo jugadores, posibles refuerzos. Se me hace raro. Creo que la decisión se tomó con premura. Anoche no me avisaron. No me dijeron nada cuando llegamos a la Madriguera”, declaró a través de la vía telefónica.
Manifestó que fue un error suyo haber firmado con el club solo para lo que resta del Clausura 2018 y explicó que se debió a que quería regresar a dirigir, después de dos años de inactividad.
Rubén considera que más allá de los números “que son fríos y que llegué en una situación bastante delicada”, no se analizó bien la situación, ya que a su juicio se estaba trabajando bien, haciendo buenos partidos y prueba es la victoria contra Puebla de que venía precedido el equipo antes de jugar en el puerto.
“Sabemos que a todo el mundo le importa la forma de ganar, pero también se debe ver la forma en que se pierde. No se ha perdido porque nos ganaran en la cancha, porque no se corra, porque no se meta. El equipo ha propuesto. Se tenía un buen armado de equipo y ahora salen con esto”.
Por otro lado, explicó que si no utilizó muchos chavos en los nueve partidos que dirigió en el actual torneo se debió a que “la situación no estaba para eso”. Recordó que tomó en cuenta “al chico Govea, al chico Ortega y tenía a varios más en la mira, pero hay que entender que la situación no era la idónea, no era debutarlos para quemarlos. Con la presión que hay en el Atlas, mandar a chicos a la cancha es quemarlos”.
LA CAPACIDAD NO SE ACABA
Dijo que para los chavos estuvo la Copa MX, en la cual utilizó a muchos de ellos. “La situación del Atlas no era para poner a gente joven”, recalcó.
A pregunta expresa comentó que la directiva tenía un proyecto, que era rescatar la temporada, eludir el descenso, sacar canteranos “y por eso dediqué la Copa a los a los jóvenes, en ver bien quiénes podrían ser tomados en cuenta después para el primer equipo”.
Por último, negó que hubiera una ruptura en el vestidor rojinegro, aunque aceptó que tal vez algunos jugadores estaban inconformes por no tener mucha actividad.
Acerca de su futuro en la dirección técnica, Rubén Omar Romano destacó que la capacidad no se acaba. “Este es un golpe que va a costar para que algunos no me tomen en cuenta. Buscaré por otros lugares. No me voy a caer, al contrario; me he levantado de otras peores”.