GUADALAJARA -- Tomás Boy perdió los papeles. Los dos goleadores históricos de Tigres se encararon en el campo del Estadio Akron y se dijeron de todo, en un duelo en el que el “Jefe”, tras un arrebato en su zona técnica gritó: “Yo soy el número uno”.
Boy y André-Pierre Gignac comenzaron la disputa cerca del minuto 61, cuando el árbitro Oscar Macías sancionó una falta a Isaac Brizuela. Gignac se acercó a reclamar algo y Boy intervino a la distancia.
Minutos después, el diálogo a la distancia continuó. Boy y Gignac se gritaron, el árbitro central amonestó al técnico de Chivas en dos ocasiones, para luego echarlo con la tarjeta roja.
Mientras que el francés sólo vio la tarjeta amarilla.
Sin embargo, luego de ser expulsado, Boy gritó “Soy el número uno” dirigiéndose al francés, con grandilocuencia y manoteando al aire, cuando ya iba de camino al túnel.
Boy y Gignac comparten el primer sitio como máximo goleador de Tigres, con 104 goles enfundados en la camiseta auriazul.