28/03/2024

Las historias detrás del sueño de convertirse en futbolista profesional

Jueves 05 de Septiembre del 2019

Las historias detrás del sueño de convertirse en futbolista profesional

Los relatos de los jugadores incluyen promesas familiares, aventuras de niños que a los 9 años dejan su lugar de origen, a veces huyendo de la violencia.

Los relatos de los jugadores incluyen promesas familiares, aventuras de niños que a los 9 años dejan su lugar de origen, a veces huyendo de la violencia.

PACHUCA -- ESPN Digital presenta a los 7 prospectos de Pachuca, jugadores con potencial de convertirse en los sucesores de Chucky, Érick Gutiérrez, Rodolfo Pizarro, Héctor Herrera. Todos llegaron a temprana edad al club, y aquí conocerás las historias detrás del sueño de convertirse en futbolista profesional.

ALEXEI DOMÍNGUEZ - 14 años.

SALIR DE APATIZNGÁN PARA BUSCAR LA PAZ

Con solo 14 años de edad, Alexei Domínguez es llamado por los jóvenes de las categorías mayores como ‘Niño Maravilla’. Con timidez y encorvado en la silla, el más pequeño de la lista de juveniles promesa otorgó su primera entrevista.

Alexei tuvo que salir de su clase de computación para hablar con este portal, y al momento de hablar no titubea cuando dice que su deseo es sacar a sus papás del municipio al que pertenecen y que se ha caracterizado por la violencia que se vive en el lugar debido al narcotráfico.

“Yo vengo de Apatzingán, Michoacán y tuve que ir a visorias del club hasta Puebla, donde estaban haciéndolas con Arturo Carranco y me dio una semana aquí, pero no me quedé. En una segunda oportunidad volví a venir y tampoco encajaba. Entonces me dieron la oportunidad de quedarme un mes para prepararme para la visoría y me esforcé. Les pedí permiso a mis papás, porque yo quería estar aquí y aspirar a otra cosa”, aseveró.

El tono de Alexei cambia cuando habla de su familia, a la cual desea apoyar “Era salirme de ahí, porque es mucho riesgo y quiero sacar a mi familia, porque es algo peligroso. Ellos están actualmente en Apatzingán”.

“La preocupación siempre será mucha, porque no estoy con ellos para apoyarlos, pero sé que estarán bien de una u otra forma”, aseveró el joven que fue pretendido por América cuando contaba con 10 años, pero le hicieron esperar ya que no cuentan con equipos inferiores a los 13 años.

EDSON CASTELLANOS - 16 años

RESPALDADO POR EL ‘POLLO’

El tapatío Edson Castellanos busca el sueño de llegar al profesionalismo en las fuerzas básicas hidalguenses. Con apenas 16 años cuenta con el respaldo de su tío, mismo que tiene experiencia en el futbol profesional y fue referente en la propia escuadra blanquiazul, Fernando Salazar.

El ‘Pollito’ como es llamado por sus profesores, es medio ofensivo, tiene actividad en la categoría sub-17 desde los 15 años y en su paso por formar de un cuadro base pasó también por las filas del Guadalajara.

“Fui a San Diego y cuando me vieron allá y luego vine a visoría. Me dijeron que me quedara una semana y mis papás no quisieron. Pasado el tiempo vine con la sub-13 hasta que me quedé”, comentó.

El joven reconoce que en su camino para llegar al máximo circuito contará con el apoyo de su tío, pero sabe que la principal presión se genera internamente en la institución al intentar emular lo hecho por Lozano, Héctor Herrera, Rodolfo Pizarro o Erick Gutiérrez.

“Hay un poco de presión, pero nos sentimos respaldados por el club y debe uno estar motivado por las familias y si este es tu sueño por algo dejaste tu casa. Es presión, pero uno debe estar motivado.

LUIS CALZADILLA - 19 años.

CUMPLIR UN SUEÑO

Con 19 años de edad Luis Calzadilla está cerca de llegar al máximo circuito y con ello cumplir el sueño que tenía su abuelo, quien deseaba ver a su nieto vivir del futbol. Originario de Tepeji del Río, Hidalgo, el joven delantero desea defender los colores del club al que adoptó, pues de pequeño apoyaba al Cruz Azul debido a la unión que existe entre la comunidad con la cementera.

“Llegué a los 14 años y estaba en un equipo llamado Erik Marín. Vine a un partido y fue donde me vio el profesor Altieri. Jugamos y vine a entrenar y me dijeron a la semana que estaba con sub-15 y ahí comencé mi carrera”, mencionó.

Calzadilla reconoció que su papá es un apasionado al futbol, por lo que no sufrió para tener su apoyo. Ahora, el joven sonríe y reconoce que no olvida el momento en el que invitó a comer a sus papás con el dinero que empezó a ganar con los equipos inferiores.

“Cuando supieron que quedaría estaban súper contentos. Mi papá es obrero y trabaja en fábrica y mi mamá es ama de casa. Quiero trabajar mucho y cumplir un sueño. Darle a mi familia la satisfacción y creo que el dinero o fama es lo de menos. Quiero cumplir mi sueño y se sientan orgullosos”.

FERNANDO ÁLVAREZ - 16 años

UN ZAGUERO CON TRES NACIONALIDADES

Con solo 16 años Fernando Álvarez destaca del resto. Su 1.85 metros de altura son difícil de ignorar cuando camina, más aún en el césped, donde presume de esta ventaja como defensa central y con toda tranquilidad reconoce que puede jugar para México, Estados Unidos y Colombia.

Álvarez muestra una gran sonrisa y de forma traviesa acepta que “mi papá que es doctor y los nutriólogos y doctores de acá coinciden y dicen que podría crecer unos cuatro o cinco centímetros más”.

El joven mexicoamericano mencionó que solamente nació en Nueva York, pero desde que era un bebé de brazos llegó a Hidalgo, donde fue reclutado por el club cuando contaba con solo nueve años de edad.

“Estaba en una filial y mi profe era un visor de Pachuca y me dijo que me fuera a probar, que no pasaba nada si no quedaba, pero desde los nueve años, hasta ahorita, me he mantenido. Nací en NY, en Estados Unidos. Siempre le he ido a Pachuca y crecí aquí”, comentó.

El joven que también estudia en la Universidad del Futbol aceptó que vistió la camiseta de las Barras y las Estrellas cuando contaba con apenas 13 años y ahora su corazón solamente late por la camiseta del Tri, donde forma parte de selecciones menores.

“Cuando tenía 13 años de Estados Unidos me convocaron y fui a un par de concentraciones allá con selección. Fui con ellos a Europa y luego fue México el que puso los ojos en mí y ahorita estoy con México firme y han confiado en mí, al igual que yo en ellos”, mencionó.

KEVIN ÁLVAREZ CAMPOS - 20 años

EL DEBUT Y LA PROMESA CUMPLIDA A SU PADRE

“Me lo imagino sonriendo, sintiéndose orgulloso de lo que estoy logrando, porque era su sueño y hacerlo realidad es lo mejor que me ha pasado”, dice Kevin Álvarez, sobre aquel instante en que debutó en Primera División con Pachuca, en el partido de la jornada 5 del Apertura 2019 ante Puebla.

En los registros de los Tuzos, Kevin es uno de los 120 jugadores que llegaron como niños al club y llegó a convertirse en futbolista profesional. Actualmente suma cuatro partidos con el primer equipo, se ganó la confianza de Martín Palermo, pero para él sólo está cumpliendo una promesa para su padre, quien falleció cuando Kevin tenía apenas 6 años de edad.

El defensor es un joven con la conciencia de valorar el sacrificio de su madre que se hizo cargo de tres niños ella sola. También sobre el amor y coraje para dejar a su hijo partir a los 11 años de edad para construir la promesa que le hizo a su papá.

Al niño al que no le gustaba “tanto” el futbol y que junto a sus hermanos su primer entrenador fue su padre, ahora platica con él durante el juego. Es su único rito y manera de honrrarlo.

“Es una las mejores satisfacciones que tuve, porque después de tanto sacrificio, cosas buenas y malas, más malas que buenas, poder haber logrado, más que mi sueño, el de mi papá y el de toda mi familia, porque tanto sacrificio, y suele pasar, hay tanta gente que no lo logra. Haberlo logrado es una satisfacción”, expresó Kevin Álvarez.

JOSÉ CASTILLO PÉREZ - 17 años

UN FUTBOLISTA ES UN PROYECTO DE FAMILIA

¿Puedes tomar una decisión a los 9 años de edad? Seguro recuerdas elegir un color favorito, un dulce, un juguete o una película. Quizá la elección más importante que te viene a la mente sea la elección de corte de pelo o hasta de un equipo de futbol, pero varios de estos chicos tuvieron que escoger el rumbo de su vida cuando todavía cursan la primaria.

“Yo decidí a los nueves años venir al ART, estuve dos meses y medio concentrado, luego se vino mi hermano”, recuerda José Castillo, lateral derecho que desde entonces comenzó su sueño de llegar al futbol profesional.

Sus padres le otorgaron el poder de decisión sobre sus sueños. Él agradece el apoyo familiar y el acompañamiento que han tenido tanto José como su hermano de pertenecer a la cantera del Club Pachuca.

Pasó un primer año en el Centro de Alto Rendimiento Tuzo, donde llegan los prospectos a futbolistas de todo el país. Ahí, su familia fueron sus compañeros, el compartir el mismo deseo de ser jugadores, pero que a su vez están lejos de sus familias.

“El más claro ejemplo fue lo que hicieron hace 8 años, el hecho de dejar su vidas en la ciudad por el sueño de sus hijos, ellos harían cualquier cosas por nuestros sueños. Es una ventaja enorme tener a nuestros papás, que te ayuden a estar enfocado, tener los píes en la tierra”, señala el jugador.

Después de nueve años en el club, la vida de la familia Castillo Pérez echó raíces en Pachuca. El sitio que les otorgó una nueva vida y, sobre todo, el club que traza el futuro de José y su hermano en el futbol profesional.

RAFAEL PALMA LOERA - 16 años

EL EJEMPLO DE UNA COMUNIDAD

Rafael Palma tuvo una niñez como cualquier otra, juegos en calle, con portería las delimitaban un par de piedras. Tuvo un equipo con sus amigos de colonia, de ahí comenzó su atracción por la pelota, pero tenía claro que su objetivo era convertirse en futbolista profesional, pero al vivir en Chihuahua, las opciones de realizar su sueño, significaba dejar su ciudad, viajar a otra parte y buscar una oportunidad.

El sistema de visoría de Pachuca llegó a Delicias, una localidad a 60 minutos de la capital del estado, done Rafael y Juan Pablo fueron seleccionados para integrarse al club, cuando tenían 12 y 10 años respectivamente.

“Cuando tomas la decisión de venir a Pachuca solo, tomas una gran responsabilidad, porque tenía que ser un ejemplo para mi hermano”, dice el mediocampista que se desempeña en la categoría sub-20 de los Tuzos.

Rafa dejó el equipo de la colonia, pese a que en su entorno de amistades estaban las dudas que generan noticias que llegan sobre la confiabilidad de una carrera que tiene poco índice que éxito. Todos quieren ser futbolistas, pero ¿cuántos pueden lograrlo?

“Mis amigos y sus familias tenían miedo a salir de esa zona de confort, porque no sabían si era como lo contaban, porque hay muchas historias donde te piden dinero, que cuesta mucho dinero, o que extrañan a la familia” recuerda Rafael Palma.

El panorama cambió cuando llegó a los Tuzos, conoció el sistema de formación y la oportunidad de estudiar, de que el club “te de todo”. Al regresar a su ciudad, conoce historias donde su decisión sirvió para que de aquel equipo infantil, seis jugadores más ya se encuentran en equipos profesionales de futbol, trazando su camino en el deporte.

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