El Clásico Joven que se disputará este sábado entre América y Cruz Azul servirá para medir las fuerzas de cada escuadra en el Apertura 2019, y en este aspecto uno de los puntos que se debe de analizar es la consolidación de refuerzos que ambas plantillas han contratado para el semestre y el hecho de que ningún elemento se ha convertido en una pieza indispensable.
Entre ambas plantillas contrataron a una decena de jugadores y aunque algunos han tenido actividad a lo largo del campeonato, ninguno se ha ganado el cariño de la gente y están lejos de ser actualmente considerados referentes
Del lado de las Águilas los dos elementos que más actividad han tenido son Guillermo Ochoa y Rubén González, y aunque Paco Memo es formado en el Nido y regresó después de nueve años, no ha alcanzado el nivel que lo llevó a ser idolatrado en las gradas.
“Viene de nueve años de estar fuera, sólo conoce a Paul, debe adaptarse a sus compañeros, tiene poco tiempo trabajando con el equipo, tiene que adaptarse al balón", comentó Miguel Herrera sobre el guardameta.
En tanto, Rubén González llegó proveniente del Necaxa y aunque ha tenido minutos en el semestre, parece que la posición la perdió al lado del juvenil emplumado Sebastián Córdova, quien, con tres goles y movilidad en el campo, ha comenzado a atraer los reflectores de los seguidores y prensa especializada.
Por detrás de estos están Federico Viñas, quien suma dos goles y ha contado con actividad en sus primeras semanas como emplumado, mientras que Richard Sánchez solo tiene 136 minutos de actividad. Los dos llegaron para suplir a los elementos que se fueron en el mercado de verano al Viejo Continente y no han podido con dicho encargo.
Otra pieza que sumaron fue Leonel López, quien proviene de Toluca, donde no tuvo regularidad bajo las órdenes de Ricardo La Volpe al ser considerado como tercera opción.
“Me parece bárbaro, es un gran jugador, joven. La directiva tenía esa idea y yo no puedo a un jugador no darle su salida o no darle lo que él quiera; nosotros estamos completos y no nos va a afectar su salida para nada porque va a llegar todavía un volante por izquierda, tenemos dos o tres jugadores jóvenes”, dijo el ‘Bigotón’ sobre la salida del centrocampista.
Como punto aparte se maneja Giovani dos Santos, quien ha sufrido dos lesiones en el campeonato y no ha podido demostrar que es el “fichaje bomba” del campeonato doméstico: primero sufrió por volver a una actividad de mayor exigencia y hace unos días sufrió una lesión en el Clásico Nacional al recibir una fuerte falta de Antonio Briseño.
Si en América el panorama no ha sido bueno para los nuevos hombres, en Cruz Azul esta situación se agudiza y de cara a la jornada 13 los jugadores han sido considerados poco en cuenta pese a la inversión de 17 millones de dólares realizada.
De los hombres que llegaron a La Noria el que se había ganado un lugar en el cuadro estelar fue Juan Escobar, quien fue titular bajo las riendas de Pedro Caixinha, pero con Siboldi ha sido relegado al banquillo.
El caso más extraño internamente ha sido el de Guillermo ‘Pol’ Fernández. Hasta hace unas semanas había contado con actividad y en este lapso había disputado 275 minutos, pero con Robert Dante el jugador simplemente ha desaparecido. No fue llamado para ninguno de los pasados cuatro compromisos y el estratega reconoció que algunas de sus nuevas piezas no cuentan con el trabajo físico que requiere su sistema, por lo que su regreso al campo con el primer equipo dependerá de su evolución y mejora.
En conferencia de prensa Siboldi aseveró que no tiene nada personal con el jugador y su oportunidad podría llegar este fin de semana ante América al ser incluido en la lista de convocados.
Otra de las piezas que llegó a la institución fue Ángel Orelien, pero no ha sido tomado en cuenta para el primer cuadro, ya que a sus 19 años fue enviado a la categoría Sub20 y su actividad se ha limitado a dicha escuadra.
Con la poca actividad y poco brillo que han tenido estos elementos, este clásico podría ser el escenario para que alguno de estos futbolistas alce la mano y comience a ganarse los reflectores.