El 1 de marzo de 1964 se firmó el acta constitutiva del Club Deportivo, Social y Cultural Cruz Azul. Aquella tarde, en una notaría de Tula, Hidalgo, el nuevo equipo del futbol mexicano se dio de alta con una aportación inicial de 225 mil 500 pesos, repartida entre 205 asociados (La mayoría de ellos aportó mil pesos).
Sin embargo, a pesar de la variedad de nombres que aparecen en el histórico documento, siempre ha sido administrado por la familia Álvarez. Después de la muerte de Guillermo Álvarez Macías en 1976, sus hijos, Guillermo y Alfredo; y su yerno, Víctor Garcés, aparecieron en la parte más alta del organigrama azul y durante muchos años se mantuvieron ahí. Sin embargo, la última década ha sido revuelta: salidas de la cooperativa, creación de razones sociales y conflictos familiares han hecho que la estructura cambie y se vuelva cada vez más confusa.
Y también que haya citatorios judiciales. Hoy 10 de octubre la familia se encontrará en los juzgados, después de que el 18 de enero de 2019, el Club Deportivo Social y Cultural Cruz Azul AC, demandara a Guillermo Álvarez Cuevas. La exigencia de cuentas la firma Víctor Garcés. El destino de los celestes no solo está en el campo.