MÉXICO -- Cada jornada en los estadios de la Liga MX uno de cada cuatro aficionados es barristas. La denominación del concepto no se encuentra en el diccionario, ni la otorga la Real Academia de la Lengua Española, pero en los recientes días, las imágenes de aficionados agitando el brazo al aire, enfundados en la playera de su equipo favorito y cantando con acento sudamericano, se transformó a gráficos de golpes, lanzamientos de objetos y violencia.
ESPN Digital consultó a los líderes de los grupos de animación más representativos de los 19 equipos del torneo mexicano. La primera conclusión que arrojan los testimonios de los seguidores que cada partido busca alentar a sus equipos en las gradas es que la población de barristas en la Liga BBVA MX llega a 48,350 personas.
Si durante el Apertura 2019 el promedio de asistencia por jornada se ubica en 212,122 aficionados, la proporción de los fans identificados en alguna de las barras de los clubes del torneo corresponde al 22% de las personas en las tribunas.
“Yo soy una de las personas más odiadas por las barras”, expresó Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, en Futbol Picante de ESPN.
El futbol mexicano sí tiene una definición para las barras, según el manual de seguridad “Estadio Seguro” se refiere “al grupo organizado y credencializado, compuesto por aficionados, fanáticos, simpatizantes o parciales de un Club de futbol. Su actuación se caracteriza por el uso de cánticos de aliento”.
No obstante, el discurso de las autoridades tras los incidentes de violencia en el estadio Alfonso Lastras entre aficionados de Atlético de San Luis y Querétaro fue similar al posicionamiento de Bonilla Barrutia, señalar el comportamiento de los asistentes y castigar a ambos grupos con la negativa de ingreso a los partidos de local en lo que resta del torneo.
En el práctica, clubes y grupos de animación han tenido que convivir, cooperar y recibir ayuda en los últimos 23 años, desde enero de 1996 cuando se constituyó la primera barra en México, la Ultra Tuza de Pachuca. Actualmente, cada uno de los 19 equipos del torneo tiene al menos una barra organizada.
“Se le llama barra por el tipo de aliento que se da al equipo, que no es como una porra común. Nosotros alentamos a nuestro equipo durante los 90 minutos, sin parar; con bombos, tarolas y obviamente, la voz. A veces ingresamos banderas, lienzos, trapos, para dar más colorido en tribuna”, indica Luis ‘Piojo' García, uno de los actuales líderes del grupo de animación de los Tuzos.
En mayo de 2015, directivos de la Liga MX, Federación Mexicana de Futbol y autoridades de seguridad pública publicaron un manual de operación denominado “Estadio Seguro”, donde se explicaban los procedimientos que se aplicarían para prevenir actos violentos.
El apartado 2, correspondiente a los grupos de animación indica, a la letra: “tienen la obligación de entregar a la LIGA MX y/o ASCENSO MX, al inicio de la Temporada, el padrón de credencialización registrado, de los miembros de sus Grupos de Animación. Dicho padrón deberá contener por lo menos fotografía, huella digital, clave única de registro de población (CURP) y dirección del integrante”.
De acuerdo a información obtenida por este medio, sólo Libres y Lokos de Tigres, La Monumental de América, La Komún de Santos Laguna y los Malkriados de Tijuana, son los únicos grupos de animación que están credencializados ante los clubes y la Liga MX.
Los grupos de animación de Chivas, Pumas, Atlético de San Luis, Monterrey, Cruz Azul, Atlas y Veracruz tienen un registro interno, a veces parcial sobre el total de los integrantes, y en otros casos porque los clubes no les han pedido la información, por lo que incumplen uno de los requisitos del manual Estadio Seguro.
Los líderes de las barras de Querétaro, FC Juárez, Morelia, Pachuca y Necaxa admitieron que no tienen ningún registro de información sobre los integrantes del grupo.
Con información de: Víctor Álvarez, Karen Peña, José María Garrido, Fernando Villa, Javier Rosas, Graciela Reséndiz, Mac Reséndiz y Omar Flores.