LOS ÁNGELES -- ¿Y si el milagro ocurre? ¿Y si Chivas sigue ganando como Síndrome del Salario del Miedo?
¿Y si el milagro ocurre?, porque, ya lo sabe, los milagros se piden a los dioses, pero se engendran en las entrañas impredecibles de los humanos.
¿Y si el milagro ocurre? ¿Y si Chivas sigue ganando azotado por el látigo de la supervivencia, la desesperación y el cinismo?
¿Y si el milagro ocurre? ¿Y si los otros siguen siendo los mismos? ¿Si Monterrey, Tijuana, Pachuca y Pumas siguen vomitando desilusiones en el franco apego a la mediocridad del torneo?
¿Y si el milagro ocurre? Porque mientras Chivas irrumpe en esa zona tramposa y entrampada de aspirar a la Liguilla, los otros cuatro deambulan con esa inestabilidad cancerosa, como buscando desesperadamente el precipicio a otro fracaso.
¿Y si el milagro ocurre? Porque, arrepentidos, aterrorizados, advenedizos, los jugadores de Chivas se inmiscuyen galopando en territorios que les parecían vetados, mientras los otros cuatro trastabillan como protagonizando la embriaguez de su naufragio.
Al final, hasta el momento, tras 17 fechas, el muro de la mediocridad rebasa a los cinco aspirantes. De 51 puntos disputados, suman menos del 50 por ciento.
Por definición, pues, la mediocridad mide un palmo más de estatura que los involucrados. Pero, de cualquier manera, en la aritmética del consuelo, uno de ellos se meterá a la Fiesta Grande del futbol mexicano.
Es evidente que mientras Chivas respinga, ya dicho, gracias al diván de Ricardo Peláez y al pizarrón de Luis Fernando Tena, el resto se ha cargado, en el momento crítico de meterse un balazo en el pie.
Al futbol mexicano le sentaría bien la presencia de Chivas. De acuerdo, tal vez más como animador que como protagonista de la Liguilla, pero, igual, no sería la primera vez que la decepción se vista inesperadamente con la zalea de uno de los favoritos.
Con millones de seguidores solidarios, escoltando la peregrinación del milagro, de ese milagro que puede ocurrir, ante la indiferencia de los dioses, pero la inesperada perseverancia de los hombres, al menos la escandalera en los aeropuertos y los hoteles estaría garantizada.
E incluso, la ratificación del fracaso, también por definición, al no cumplirse el objetivo, podría terminar por abrir los ojos, a los cegatones de traje y corbata, desde el aire acondicionado de sus oficinas.
1.- Rayados de Monterrey entenderá que los matrimonios desesperados entre el hambre y las ganas de comer, terminan con indigestiones. El club eligió por comida rápida, y el Turco Mohamed estaba dispuesto a comer las sobras que le ofrecieran.
2.- Xolos de Tijuana entenderá que las hazañas de Óscar Pareja en la MLS, describen el nivel de competencia (o incompetencia) del colombiano, por encima de una expectación generosa y genuina.
3.- Pumas de la UNAM tendrá que darse otra oportunidad. Los aires de purga se llevaron a Ares de Parga. No hay quien obstruya, con contrataciones misteriosas, los intereses y necesidad de Míchel y de Chucho Ramírez.
4.- Pachuca seguirá engañándose creyendo que hace mal las cosas a veces, cuando tienen años haciéndolas lo peor posible. No se puede culpar a Martín Palermo cuando es sabido que su tableta la han hackeado Jesús Martínez y Andrés Fassi.
Como puede verse, si el milagro ocurre, y Chivas sigue a la alza como víctima de su auto chantaje, habría más beneficios para el futbol mexicano, los cuales incluirían a los otros cuatro con números pelagatos, aunque claro, mejores que los del mismo Rebaño.
¿Y si el milagro de Chivas ocurre? ¿Podría desencadenar otros milagros? Seguramente.