MÉXICO -- Hubo caos en las taquillas del Estadio Azteca previo al partido de la fecha inaugural del Clausura 2020 entre Cruz Azul y Atlas. Los revendedores y la lentitud del personal que vende los boletos fueron los que ocasionaron que los aficionados tardaran hasta una hora y media para tener las entradas en sus manos.
Las filas avanzaron poco a poco, hasta que 10 minutos antes del partido los aficionados se dieron cuenta de la presencia de revendedores y pidieron a los policías que los sacaran, situación que ocurrió entre empujones y reclamos entre el personal de seguridad y las personas que se encargan de ofrecer las entradas en la explanada del Coloso de Santa Úrsula.
Luego de que sacaron a los revendedores, la fila comenzó a avanzar con más velocidad, sin embargo, varias personas reclamaron que el personal de las taquillas era muy lento para vender los boletos del primer partido que albergó el Azteca del Clausura 2020.
El proceso se agilizó, sin embargo, ante el poco tiempo que quedaba para el silbatazo inicial, algunos decidieron dejar la fila para ver el compromiso por televisión en los negocios aledaños al inmueble.