GUADALAJARA -- El director deportivo de Chivas, Ricardo Peláez, está repitiendo en el club rojiblanco el mismo esquema social que aplicó en sus gestiones en Cruz Azul y en América.
El directivo busca la convivencia del plantel con la afición, así como con las empresas que forman parte del mismo grupo del cual dependen. Tras la práctica que Chivas realizó este martes a puerta cerrada en sus instalaciones de Verde Valle, el equipo se trasladó a una de las plantas de Omnilife, ubicada en el municipio de El Salto, Jalisco.
En Cruz Azul, Peláez fomentó la convivencia del plantel con los empleados de la cooperativa Cruz Azul, y los futbolistas visitaban una de las plantas cementeras en el estado de Hidalgo.
Esta situación también fue fomentada por Peláez en su paso por América, donde los futbolistas convivan de manera importante con los empleados del club.
A raíz de la llegada de Peláez al Rebaño, la parte social se ha consolidado. El equipo organizó encuentros con la afición al menos en tres ocasiones en el último mes. Anteriormente, era poco común que los elementos del Rebaño acudieran a las plantas de elaboración y distribución de los productos, pero ahora efectuaron dicha visita.
Todo el equipo se trasladó en el autobús oficial del club y la intención es que los futbolistas entiendan cómo funciona la empresa, así como su visión y misión, según se expuso por parte del propio club en sus redes sociales.
A raíz de lo sucedido con Víctor Guzmán, en Chivas se delimitó un cerco informativo. Se ha impedido el acceso a los entrenamientos del equipo desde la semana anterior; tampoco hay contacto con el plantel, salvo el comunicado en el cual la entidad rojiblanca informó de la desvinculación del elemento proveniente de los Tuzos del Pachuca, club que asumió la responsabilidad en el caso.