Inconsistentes son los números que presenta a la fecha el delantero Oribe Peralta durante su paso por el Guadalajara, pues el futbolista de Torreón es el mejor pagado en toda la nómina del Rebaño Sagrado y sin embargo la cantidad de goles convertidos a la fecha no corresponden al sueldo del futbolista.
El 'Cepillo' suma dos goles desde que llegó a Guadalajara para defender la camiseta rojiblanca. En cambio, el delantero tiene un contrato de dos millones de dólares por año, es decir cada gol marcado en el último año tiene un precio de un millón de dólares por cada tanto.
Peralta llegó como el último capricho de José Luis Higuera, dirigente que incorporó al exatacante del América y fue presentado con 'bombo y platillo', aunque la realidad de su futbol con el Guadalajara ha sido muy distante de la expectativa.
En el primer torneo, la crítica con Peralta fue condescendiente, en virtud de que el atacante venía del club azulcrema recuperándose de una lesión importante que lo tuvo alejado de las canchas, y a su vez, lo distanció también del equipo de Miguel Herrera, lo cual a mediano plazo lo llevó a buscar nuevos horizontes.
Sin embargo, y en el segundo semestre de Oribe jugando para Chivas, arrancó con el pie derecho. Durante los encuentros amistosos de preparación y previos al arranque del Clausura 2020, Oribe Peralta marcó varios goles que sugerían el regreso del experimentado delantero.
Todo se quedó en eso. Las oportunidades en el torneo de Liga aparecieron, no así en la Copa. En toda la serie ante Dorados, el técnico prescindió de sus servicios.
Sin embargo en el actual torneo Clausura 2020 de la Liga BBVA MX, Oribe tuvo oportunidades. Ante Atlético de San Luis fue titular y marcó de penal. Ayudó a la suma de puntos.
Sin embargo, ante Tigres, tuvo una de las oportunidades más claras del encuentro y falló con el arco desguarecido. Pudo ser el tercer gol de Oribe vistiendo los colores de Chivas y la dejó escapar.
Aunque la afición se resiste a verlo con la camiseta del Rebaño, siguen esperando más del futbolista que más caro le resulta a la directiva rojiblanca y cuya productividad ha estado muy lejana a la expectativa que genera el contrato que firmó a su llegada a suelo jalisciense.