MÉXICO -- Las amistades del futbol se olvidan durante los 90 minutos que dura el partido. Al silbatazo inicial, Alfredo Saldívar, portero de los Pumas, no tiene amigos del equipo rival y este viernes, en el Clásico Capitalino ante América, se olvidará de Luis Fuentes, quien fuera su amigo y compañero desde divisiones inferiores, pero que ahora juega con las Águilas.
“Por el nivel no dudo que esté ahí. Tiene la capacidad para estar en cualquier equipo. Nos conocemos desde Pumas Morelos, nos vamos a dar un abrazo, pero cuando dé el silbatazo el árbitro se nos va a olvidar a los dos que nos conocemos y eso va a ser durante 90 minutos”, dijo Saldívar en zona mixta.
Además, reconoció que se medirá ante un grande de la portería como es Guillermo Ochoa, pero que las ganas de imponerse en casa son importantes y quiere dar ese golpe de autoridad bajo los tres postes en Ciudad Universitaria.
“No existen palabras para decir la grandeza de Memo Ochoa en el futbol mexicano. Toda una figura para el futbolista mexicano y tenerlo enfrente es una motivación e inspiración. Al final voy a querer ganar yo porque estamos en mi casa y quiero estar arriba y va a ser importante ganarles para pasarlos”.
Finalmente, Saldívar reconoció que ha aprendido de los errores y dejó en el pasado el 6-1 de las semifinales del Apertura 2018, cuando América humilló a Pumas en la liguilla.
“Los errores son parte del futbol y no soy el único que los comete. Cuando los cometes aprendes y vuelves más fuerte. Es parte del aprendizaje y el futbol. Eso te enseña a mejorar. Pasó año y medio, van varios partidos que pasan. Es superarlo, uno tiene que aprender y aceptar la falla. La clave fue aceptar el error, el futbolista tiene que ser ambicioso y querer más. Como humano y persona fallamos, aceptarlo y seguir creciendo porque el futbolista nunca deja de aprender”, concluyó Saldívar.