Tigres no supo aprovechar las oportunidades que tuvo y la figura de Gil Alcalá, arquero de Querétaro, provocó que el empate sin goles se quedara en el marcador. Los dirigidos por Ricardo Ferretti todavía no meten segunda de cara al final del torneo.
La primera de peligro y más clara fue para Tigres. Luis Quiñones fue derribado en el área y el árbitro central no dudó en señalar el penalti. André-Pierre Gignac tomó el esférico y de pierna derecha mandó el disparo al poste. Los Gallos de salvaban.
Gil Alcalá fue factor en la segunda parte. El arquero queretano lució como pulpo bajo los tres postes y sacó tentáculos de todos lados para poder atajar todos los disparos que hacían los atacantes felinos.
Al final, el empate a cero permaneció en el marcador y Tigres todavía no muestra su engranaje aceitado de cara al cierre del certamen.