GUADALAJARA - Ricardo Peláez, director deportivo de Chivas, considera complicado elegir a tres compañeros que el futbol le dio para pasar la cuarentena, sin embargo, nombró a Orbelín Pineda y Jorge Campos, por su buen humor y a Wilmar Cabrera, con quien hizo una gran relación y era bueno para los asados.
"Tuve mucho amigos, muchos grandes compañeros. Sería complicado decir tres personas, he tenido grandes compañeros, excelentes seres humanos, es difícil elegir a compañeros para pasar esta cuarentena", declaró en entrevista para ESPN.
"De buenos chistes, ahora que estábamos en Cruz Azul, previo a llegar a Chivas, Orbelín Pineda, simpático, agradable, todo el tiempo haciendo bromas, todo el tiempo generando buen ambiente. Jorge Campos también, en los vestidores, previo a los partidos, recuerdo aquel partido ante Holanda que nos daba la clasificación en Francia 98 y él bromeando como si nada y nosotros todos serios".
"Recuerdo a un jugador uruguayo, que a parte éramos vecinos, ahí en la Ciudad de México y nos íbamos juntos a entrenar, hicimos una gran amistad, Wilmar Cabrera, gran jugador uruguayo, hacía unos asados extraordinarios, gran persona, gran compañero, buen amigo, una persona de familia, afortunadamente todavía tenemos, poca, pero comunicación, eso fue en Necaxa".
Peláez extraña ir a diario a Verde Valle y estar al pendiente de los entrenamientos del Rebaño, pero disfruta los momentos que vive con su familia durante la cuarentena, tiempo en el que ha recordado partidos, como las finales que disputó con Necaxa y el Mundial de Francia 1998.
"No fui al Mundial del 90 por los cachirules, luego al del 94 me quedé fuera de la última lista y ese día lloré y lamenté mucho no estar porque tenía 31 años, no dejé de luchar fue muy perseverante y fui a los 35 años a un Mundial".