Cuando era un niño, Jesús Zavala le hizo una promesa a su padre Eduardo Zavala que fue jugar algún día en el Estadio Tecnológico con los Rayados de Monterrey, sin imaginarse que ello iría más lejos de lo que se atrevía a soñar, porque colocó su nombre en la historia del equipo.
El ahora mediocampista del Puebla recordó que su padre fue tercer portero de los Rayados, pero que nunca pudo debutar en Primera División, aunque desconoce los motivos.
Cuando era pequeño, el ahora jugador buscaba ser guardameta para seguir los pasos de su papá, pero él le recomendó declinar de esa intención y buscar otra posición para abrirse camino en este deporte.
"Cuando empecé a jugar yo quería ser portero y me dijo 'no, escoge otra posición de campo, cualquiera de las otras 10, porque la posición de portero es complicada y prefiero que juegues en otra posición', por eso empecé a jugar de delantero y debuté de atacante, todo mi proceso y ya en Primera División me hicieron contención.
"Cuando empecé a jugar de niño era portero, pero era algo que no era para mí, agarraba vuelo y me metía en mi portería, era gol en contra, de niño no sabía ni nada y mi papá me dijo `no me gusta la posición de portero para ti´, me dijo que a él se le había hecho complicado llegar a Primera División y que en el campo pudiera ser más fácil y me dijo que escogiera otra y de delantero debuté y ya después cambié de posición", dijo en entrevista con ESPN Digital.
Zavala recordó que llegó al cuadro regiomontano a los 11 años, porque lo habían buscado Magdaleno Cano y Héctor Becerra, con quienes se dijo agradecido por ello, y que siguió su proceso como todos los futbolistas por Tercera y Segunda División.
El jugador indicó que cuando era niño acudía con su padre a ver los partidos de Rayados y le decía que algún día jugaría en el Estadio Tecnológico, pero nunca imaginó que esa promesa se quedaría "corta" ya que no le bastó con defender cada 15 días ese recinto, sino que fue el encargado de marcar el último gol de La Pandilla en ese inmueble.
"Iba con él desde muy pequeño al Tecnológico, lo tengo muy presente y me decía yo jugué aquí, obviamente se refería a que había jugado en reservas cuando existía, de niño se me hacía espectacular, entrar y ver la cancha.
"De niño le dije 'algún día yo voy a jugar en este estadio, voy a jugar en Rayados' y me dijo entonces tienes que trabajar mucho para estar ahí y lo que son las cosas, bendito Dios tocó debutar, jugar ahí, ganar campeonatos y me tocó meter el último gol en el Tec", expresó.
El Tecnológico cerró sus puertas para el futbol de la primera división el 9 de mayo del 2015, con el duelo en el cual Rayados enfrentó a Pumas. El cuadro local perdía 2-1, pero fue a los 88 minutos cuando apareció Zavala para marcar el empate y con ello se cerró la historia en ese inmueble, mismo que después fue demolido.
"Para mí es algo muy significativo porque soñé algún día jugar ahí y obviamente imagínate que el último gol que se metió en esa cancha fue mío e imagínate que desde niño había soñado con estar ahí y quedas en la historia del club Rayados porque en ese estadio se vivieron muchas cosas, campeonatos, partidos de descenso y que metas el último gol tiene un gran significado para mí", añadió.
De esa manera, el jugador cumplió con la promesa a su padre Eduardo Zavala y fue más allá al escribir su nombre en la historia del club, al marcar el último gol en el Tecnológico.