28/03/2024

114 años... y a Chivas le duele la grandeza que lo honra

Viernes 08 de Mayo del 2020

114 años... y a Chivas le duele la grandeza que lo honra

Hoy Chivas sufre, trasiega, conquista… y vuelve a sufrir. Su grandeza de antaño sólo la iguala su resiliencia, su capacidad o su rebelde apego al poderoso y noble tronco de su historia.

Hoy Chivas sufre, trasiega, conquista… y vuelve a sufrir. Su grandeza de antaño sólo la iguala su resiliencia, su capacidad o su rebelde apego al poderoso y noble tronco de su historia.

LOS ÁNGELES -- 8 de mayo. Día Mundial de la Cruz Roja. Y cumpleaños (114) de alguien que la ha necesitado recurrentemente en los últimos años.

8 de mayo (1945). El Tercer Reich se rinde ante los aliados y se finiquita de Segunda Guerra Mundial. Y es cumpleaños de alguien que sigue viviendo bajo la tiranía del Tercer Reich del americanismo.

8 de mayo (1753). Nace Miguel Hidalgo, gestor de la Independencia de México. Y es cumpleaños de alguien que lleva 114 años peleando por la independencia del futbolista mexicano.

8 de mayo (1980). La Organización Mundial de la Salud anuncia la aniquilación de la viruela a nivel mundial. Y es cumpleaños de quien no ha podido ser el antídoto contra virus que hostilizan al futbol mexicano.

¿FELIZ? CUMPLEAÑOS CHIVAS…

En realidad, al nacer, se le llamó Club Unión, y dos años después se sumergió en el bautizo de Club Guadalajara. Después, la pila bautismal del sarcasmo y el escarnio, las inmortalizó: Chivas.

Todo ocurrió cuando Enrique Aceves 'Latiguillo' consignó en El Informador –con una mesa de redacción atlista-- que jugaban como “chivas locas”, es decir en estampidas desordenadas. En el crimen del desdén, llevó el castigo de la inmortalidad.

Bebiendo del amargo sadomasoquismo durante años, arrastrándose como quelonio del cachondeo y el pitorreo, como víctima del Atlas, con el terrorífico riesgo de pasar de Chivas al “Ya Merito”, consigue su primer título de Liga.

3 de enero de 1957. Un punterazo de Chava Reyes en el área del Irapuato, en una melé caótica, si es que alguna no lo es, rescata a Chivas del sarcófago del “Ya Merito”.

“Empujé el balón sin ver, un punterazo a lo desesperado. Supe que era gol cuando todos me cayeron encima”, relataría entre risas el futbolista que se retiró, oficialmente, a los 71 años, jugando 50 segundos y tocando tres balones, ante Pumas de la UNAM el 19 de enero de 2008, 51 años y días después de ese gol histórico.

Nadie lo imaginó: ese 3 de enero de 1957 marcaría el advenimiento del Campeonísimo. 'La leyenda del Siglo XX', lo bautizó Jaime Tubo Gómez, arquero de esa generación inigualable de jugadores mexicanos.

Hoy Chivas sufre, trasiega, conquista… y vuelve a sufrir. Su grandeza de antaño sólo la iguala su resiliencia, su capacidad o su rebelde apego al poderoso y noble tronco de su historia.

Más allá de fuertes padecimientos futbolísticos, de años de hambruna y de bulimia festiva, ha recibido en su camastro del desahucio, las visitas ávidas de carroña de su mejor enemigo –para otros, de su peor enemigo--.

Ahí, expuesto a ser cubierto con la mortaja recién salida de la tintorería del Judas con rostro de Samaritano, Chivas ha sobrevivido, ha pervivido. Los Santos Óleos lo fortalecen.

Dos han sido, pues, las ocasiones en que el garfio americanista de Televisa o la zarpa televisiva del americanismo, como Usted quiera, le ha acariciado, con trémula emoción de genocida atroz, la exquisita yugular expuesta del famélico y anoréxico Guadalajara.

Emilio Azcárraga Jean tenía la chequera lista y sus heraldos siniestros, con piel de oveja, listos para comprar al club, cuando llegaron dos personajes al rescate.

1.- Salvador Martínez Garza y su Promotora Deportiva Guadalajara adquirió los derechos por diez años de la asociación civil. Él se sentía orgulloso de ser Chiva. “Yo estuve ahí, esa noche que el Guadalajara ganó su primer título”.

2.- Cuando Martínez Garza claudicaba al borde de la bancarrota, y Chivas iba a ser arrojado al desamparo y la indigencia, de esa asociación civil en decadencia, aparece Jorge Vergara, atlista de toda la vida, pero visionario sobre lo que Guadalajara podía dar de rentabilidad a OmniLife.

Sin ellos dos, Chivas hoy sería el hermano bastardo, arrimado, espurio, del bravucón de El Nido de Coapa, un América que hoy tiene más estrellas zurcidas a su firmamento glorioso que su enconado adversario.

Ciertamente, hoy, la mayor riqueza del Guadalajara es su afición, afligida siempre y no con mucha frecuencia redimida. Arisca ante promesas que rebasan los hechos, sigue esperando el juramento de sus eventuales dirigentes: “haremos un nuevo Campeonísimo”, dijeron en su momento Martínez Garza y Vergara.

A los 114 años, el Guadalajara, pretende alcanzar las plataformas más deseadas por un equipo de futbol: estabilidad, protagonismo, títulos, respeto, competitividad, valores, honorabilidad, liderazgo, ejemplo, trascendencia…

Pero, sobre todo, que la grandeza de Chivas ya no se conjugue sólo en pasado, sino que se conjugue en futuro, y que no se conjugue jamás en ese pretérito imperfecto del subjuntivo, ese, el del fracaso, el de “y si Chivas hubiera...”.

Porque a los 114 años de edad, a las Chivas del Guadalajara les duele esa misma grandeza que les honra…

Ver noticia en ESPN: Fútbol Mexicano

Temas Relacionados: