Todo comenzó en Buenos Aires, en octubre del 2017. En plena competencia por las eliminatorias al Mundial 2018, Perú empató con Argentina 0-0, en el estadio de Boca Juniors, La Bombonera, y el aficionado inca celebraba un resultado tan significativo para sus aspiraciones de clasificar.
A los pocos días el mundo futbolístico se conmovió por la noticia de que Paolo Guerrero, máxima figura de la selección del Rimac, había dado positivo en una prueba antidopaje que arrojó consumo de un metabolito de cocaína. El delantero peruano inmediatamente reclamó su inocencia, alegando que unos días antes del viaje, en Lima, había tomado una taza de té de anís porque estaba con indigestión. Explicó que en Argentina consumió un té negro con limón y miel porque estaba agripado y que la sustancia prohibida pudo estar en la jarra o en la taza. Urgidos por el problema, la Federación Peruana de Fútbol decidió, sin observar el gasto, contratar abogados expertos en estos temas para que asumieran la defensa. Estaban suficientemente capacitados para obtener la inocencia del 9 peruano.
El bufete de abogados peruanos incluyó a jurisconsultos brasileños para armar una defensa sólida. La sanción de un año impuesta por la Comisión de Disciplina de la FIFA preocupó y obligó a interponer un recurso de revisión, con argumentos de peso de hecho y de derecho para obtener la reinserción de Guerrero a la selección peruana, que tras 36 años tendrá una nueva experiencia mundialista.
No servía para nada, ni había sido una gran defensa insistir en la trayectoria limpia o el consumo de té negro o del té de coca, lo que obligaba a ir al Tribunal de Apelaciones de la FIFA con argumentos de más peso para convencerlos. Se comenta que la presentación de los fundamentos de hecho de la apelación fueron desde el punto de vista científico extraordinarios. Mostraron un estudio realizado por universidades peruanas convalidados por opiniones de catedráticos daneses y británicos que hacían referencia a tres momias encontradas en la Cordillera de los Andes, en 1999. Con aquello se demostraba que la sustancia hallada en Guerrero no se borraba con el tiempo y podía permanecer en el organismo por siglos (como lo mostraba el análisis de las tres momias, que se estima habían vivido entre 1480 y 1532).
Los juristas brasileños Pedro Fida y Bichara Neto, apoyados por la versión de un arqueólogo, demostraron que las tres momias (una de una menor de 13 años y la otra de 4, y de un niño de 5) encontrados en el volcán Llullaillaco tenían una cantidad importante de benzoilecgonina impregnada en la dentadura, sustancia que existe en el de té de coca y que había resistido el pasar del tiempo.
La defensa impresionó y convenció al Tribunal de Apelación, que rebajó la pena a seis meses, sentencia que alegró a los peruanos porque así el ídolo Guerrero podía jugar el Mundial. Fue tal la euforia que el mismo equipo de juristas entusiasmó a la Federación Peruana de Fútbol para que con las mismas pruebas insistiera ante un estamento superior: el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). Buscaban la absolución total de su defendido.
Lo que nadie sospechaba era que la FIFA no había quedado muy satisfecha con esa rebaja. Pensando que esa reducción de la pena era un mal precedente decidió recurrir también al TAS, pero con el propósito de que se reconsidere la rebaja del castigo y que se muestre la severidad que exige en estos casos la AMA (Agencia Mundial Antidopaje).
Pero el drama tomó vuelo otra vez porque el TAS resolvió severamente imponer la sanción de catorce meses al atacante peruano, con lo que el famoso Depredador salía nuevamente de la órbita del Mundial de Rusia. Esto en razón de que la ampliación de la sanción recién le permitiría volver a jugar fútbol a partir del 15 de enero de 2019.
El fútbol mundial nuevamente se estremecía por la rigurosa inhabilitación y muchos hacíamos la reflexión: el TAS debió tener razones de peso debidamente comprobadas para emitir ese dictamen tan severo que había sido capaz de desbaratar la tesis de las momias.
Todo Perú gritó que era una injusticia. No podían entender por qué se perseguía a su ídolo y mientras los abogados buscaban otra instancia que pudiera salvarlo, se organizaron misiones encabezadas por el mismo Paolo Guerrero para pedir la comprensión del suizo Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
También se buscó la solidaridad a la FIFPro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), para que active sus influencias y poder remover la conciencia mundial a favor de Guerrero. También intercedieron futbolistas activos, capitanes de clubes y de selecciones, que alzaron sus voces para que FIFA y TAS lo dejaran jugar en Rusia. Entretanto, a los abogados de Guerrero se les ocurrió ir al Tribunal Federal Suizo para que este revise la actuación sancionadora del TAS.
Los hinchas peruanos hicieron del caso un tema de alto interés nacional y con letreros y pancartas salieron a las calles en multitudinarias marchas. Vestidos con la camiseta con la franja roja solicitaron justicia para el Depredador. Se conoce que en el Distrito de Nuevo Chimbote, en Ancash, los devotos participaron en una misa para invocar al Todopoderoso y a san Martín de Porres para que Paolo Guerrero pueda jugar la Copa del Mundo. El alcalde de esa comunidad asistió como todos, uniformado con la camiseta de la selección. El sacerdote ofreció la misa y las oraciones para que su guerrero esté en Rusia fueron: “Te pedimos, Señor, para que Paolo, que ha puesto el hombro y el punche en nuestro Perú, esté presente en este Mundial”. Y los feligreses contestaban: “Demos gracias a Dios. Amén”.
La respuesta llegó muy temprano el jueves pasado, cuando apenas faltaban dos semanas para la fecha de inauguración del torneo, que es el 14 de junio en Moscú. El Tribunal Federal Suizo acogió parcialmente la apelación y aceptó la solicitud urgente de suspensión de ejecución de la sanción con el fin de que el delantero de 34 pueda participar en el Mundial.
Mientras los devotos peruanos piensan que se produjo un milagro, otros nos hacemos muchas preguntas como: ¿Cuánta presión existió para que se vaya en contra de sus normativas la máxima autoridad mundial antidopaje? Si luego del Mundial se confirma la sanción a Guerrero, ¿con este permiso excepcional no ha sido creado un mal precedente que permitirá que otros sancionados por dopaje invoquen jurisprudencia?
Además, ¿se conocerá si Guerrero fue sancionado por tomarse una taza de té de hoja de coca o qué mismo pasó? y por último, ¿es posible dar positivo en una prueba de dopaje después de tomar té de coca?
La respuesta sobre esta última inquietud apareció cuando BBC News Mundo consultó con varios especialistas. Uno de ellos el doctor Francheck Drodnic, experto de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Sant Joan de Deu, en España, quien ratificó que lo normal es que cualquier infusión de hojas de coca dé positivo en un control de dopaje. Mientras, la doctora peruana Rosalía Anaya explicó más gráficamente: “El metabolito se asienta en la orina. Es como la gasolina. Si miramos lo que sale por el tubo de escape son trocitos de hollín. El polvo que miramos es como si fuera el metabolito de la gasolina”.
Más claro no canta el gallo, pero yo hago esta única pregunta a Paolo Guerrero: ¿Cómo usted, siendo un profesional a tiempo completo, no sabía todo el relajo que podía armar si se tomaba una taza de té de coca? Inocente o culpable, después del Mundial se sabrá. Mientras tanto, que juegue con su selección. (O)
La única pregunta que le haría a Paolo Guerrero sería: ¿Cómo usted, siendo un profesional a tiempo completo, no sabía todo el relajo que podía armar si se tomaba una taza de té de coca?