Hace tres años, el Perú amaneció con una noticia que cambiaría el rumbo del fútbol nacional. La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) anunciaba la sanción a la selección de Bolivia por la mala inscripción del jugador Nelson Cabrera. Ante esta medida, la selección peruana obtenía los tres puntos -que los había perdido en cancha- y revivían así chances de poder lograr clasificar al Mundial de Rusia 2018.
La FIFA decidió sancionar a Bolivia porque Cabrera, quien había disputado los partidos por eliminatorias al Mundial Rusia 2018 contra Perú y Chile, incumplía los requisitos de convocatoria con la selección. No tenía cinco años viviendo en el país altiplánico de manera consecutiva.
Ante la decisión del máximo ente del fútbol mundial, la CONMEBOL publicó de inmediato la nueva tabla de posiciones que en ese momento ubicaba a Perú en el octavo lugar con 11 puntos, a cinco del repechaje. El sueño de llegar al mundial aún era lejano, pero desde el punto de vista de las matemáticas era factible.
A partir de los puntos que se le otorgó a la selección peruana, los dirigidos por Ricardo Gareca, solo volvieron a perder un solo partido en los siguientes ochos encuentros. Logró grandes hazañas, como los triunfos en Asunción y Quito. Además consiguió victorias determinantes ante Uruguay Bolivia como local, las que finalmente contribuyeron para lograr alcanzar el puesto de repechaje. Y así posteriormente volver a una cita mundialista después de 36 años.