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Melgar hizo lo que les pedimos a los clubes peruanos en cada verano: competir. Competir en mayúsculas, sin complejos ni excusas. Con pelota y sin ella. Sudando y jugando.
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Racing de Avellaneda, uno de los punteros del fútbol argentino, era el rival. El equipo al que Fernando Gago, ese volante elegante de cristal, afinó de tal manera que consiguió una marca abrumadora: 16 partidos sin perder.
Apostaría que el comediante Guillermo Francella estaba alistando su clásico videíto con la burla: “Hermosa mañana, ¿verdad?”.
Pero enfrente estaban Melgar y Arequipa. Un cóctel explosivo que ya había alertado a sus oponentes del Grupo B, de la Copa Sudamericana, en la fecha anterior, cuando superó por 2-0 al River Plate de Uruguay.
Los dirigidos por Néstor Lorenzo no se andan con rodeos. Menos si en la cancha está Bernardo Cuesta, el goleador histórico de los rojinegros, un Benzema en miniatura, un atacante con chasís de tractor y sensibilidad de artista.
Engaña este Melgar, cuando alinea su 4-5-1, porque Cuesta nunca está solo. Bordacahar y Luis Iberico, que ayer estuvo imparable, lo acompañan por los flancos. A ellos se suma Paolo Reyna, el mejor lateral izquierdo del torneo peruano. Solo que pocos lo dicen en voz alta. Además, Pérez y el ‘Chaca’ Arias siempre son opción de pase.
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Melgar le dio tres latigazos a la ‘Academia’. A los 21′, Luis Iberico recordó su oficio de ‘9′ y abrió la cuenta con un furioso remate de cabeza, dejando muy mal parado a su marcador.
A los 52′, el mismo Iberico se dio una media vuelta con mucha maña y definió a placer ante Gómez.
Y a los 73′, Bernardo Cuesta aprovechó un pase al vacío de Archimbaud para hacer lo que más sabe: poner la pelota lejos de los arqueros.
En la transmisión, los colegas argentinos, a quienes les cuesta disimular sus preferencias, intentaron bajar la llanta a cada uno de los goles. Hallaron un pero en cada mérito rojinegro.
Ni el colombiano Cardona, que estaba con ganas de jugar, fue gravitante para que la ‘Academia’ respondiera. Fue Correa a los 87′ quien lograría el descuento con un zurdazo imposible para Cáceda.
De esta manera, los rojinegros alcanzaron la punta del Grupo B, con seis puntos y dos goles a favor, empatados, precisamente, con Racing Club.
Faltan tres fechas de la fase de grupos, pero Melgar no solo compite. Pone a temblar a quien se le plante.
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