“La historia de una dignidad”; así lo describe el famoso escritor Eduardo Galeano. Aquel 8 de agosto de 1936, según el uruguayo y relatos pasados, un grupo de peruanos se hizo respetar a nivel mundial y dio una muestra de honor. Este hecho sucedió en los Juegos Olímpicos Berlín 1936, a más de 11.000 kilómetros del nuestro país, donde la Blanquirroja disputó la cita olímpica, que tuvo como anfitrión a Adolf Hitler. Históricamente, por nuestros padres y abuelos hemos conocido dicha versión; sin embargo, hay otra que la desmiente.
Alemania se empezaba a recuperar de una de las peores catástrofes de su historia tras perder la Primera Guerra Mundial. En plena reconstrucción, un personaje llamado Adolf Hitler empezó a ser conocido. El militar tenía la intención de “vengarse” y recuperar todo lo perdido en la Gran Guerra. Llegó al poder en 1933, como máximo dirigente del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) y su periodo de Gobierno fue conocido como el Tercer Reich.
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En su periodo de estancia, Hitler siempre tuvo el discurso que ellos pertenecían (Alemania nazi) a una raza aria, la cual era superior a las demás. Esto iba a permitir ponerse por encima del resto de naciones y volver a ser la superpotencia que dejaron de ser por el episodio bélico, según el mandatario. En ese sentido, tres años después, efectuó los Juegos Olímpicos Berlín 1936, como una especie de propaganda nazi y demostrar la superioridad de la raza aria. Pero ¿es cierto que él mandó a anular un partido de la selección peruana y que nuestro equipo aplastó a la potente Austria? Compartimos las dos versiones del hecho:
Adolfo Hitler. Foto: Señal Colombia
Versión de Eduardo Galeano
La selección peruana fue partícipe de esta cita olímpica con un gran equipo; brillaban las presencias de los ídolos de Alianza Lima y Universitario. El primer encuentro que disputaron fue ante Finlandia (6 de agosto), en el que los peruanos demostraron su poderío ofensivo. El duelo finalizó 7-3 a favor de la Bicolor, ‘Lolo’ Fernández marcó cinco goles y Alejandro Villanueva cerró la épica goleada con dos anotaciones.
Selección peruana. Foto: COP
Dos días después, la selección peruana pisó el campo de juego del estadio Hertha para buscar su boleto a semifinales ante Austria (Adolf Hitler nació y se crio en ese país). Partíamos como favoritos, pero sucedió algo extraño. El escritor uruguayo Eduardo Galeano, con mucho orgullo sudamericano, se refirió lo que pasó aquel 8 de agosto.
“Hitler estaba frente al palco, en el sitial de privilegio del estadio en el partido entre Perú y Austria. Perú ganó 4-2 a pesar de que el árbitro, para quitarle disgustos al Führer, anuló tres goles peruanos. Los dirigentes de la época, la FIFA y el Comité Olímpico, se reunieron esa misma noche y anularon el partido. La delegación peruana, ejemplo de dignidad, se retiró de la competencia (a pedido de su Gobierno militar, a cargo del general Óscar Benavides)”, indicó para la TV de su país.
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¿Quiénes conformaban el temible ‘Rodillo Negro’?
Los años treinta de la selección peruana fueron gloriosos: participó en el primer Mundial 1930, los Juegos Olímpicos 1936 y ganó la Copa América 1939. Este equipo estaba conformado por grandes figuras del balompié nacional. En 1935, en una gira de Alianza Lima en Chile, se apodó a la ofensiva peruana como el ‘Rodillo Negro’. Esta delantera era conformada por José María Lavalle, Adelfo Magallanes, ‘Lolo’ Fernández, Alejandro Villanueva y José Morales, quienes jugaron ante Austria. Una generación épica que goleó a la Austria del mismísimo Adolfo Hitler.
El 'Rodillo Negro'. Foto: selección peruana
Investigaciones desmienten la historia de Berlín 1936
Por otro lado, el periodista Luis Carlos Arias Schreiber realizó una investigación para la revista Don Balón Perú, en la que cuenta que fue la FIFA quien dictaminó la repetición del encuentro. Austria había presentado un reclamo sobre una supuesta agresión a sus jugadores por parte de hinchas peruanos. La máxima entidad del fútbol citó a nuestros compatriotas a una reunión a las 10 a. m., pero llegaron después de una hora y media, por lo que encontraron con la sentencia ya firmada por Jules Rimet.
En ese sentido, el periodista Teodoro Salazar, en su libro “Vamos, Boys”, también relató un hecho similar. “Algunas versiones culpan a los dirigentes que acompañaron a la delegación peruana de incapaces. Se dice, incluso, que la FIFA solo requería la presencia de un dirigente peruano para desechar la protesta de Austria. Pero ningún dirigente se hizo presente en el momento oportuno”, puntualizó.
Respecto a la presencia de Adolf Hitler, no existe algún reporte que el mandatario alemán haya estado en el recinto deportivo. Como sí las hay, por ejemplo, de él en la inauguración del torneo. Por otro lado, la escuadra de Austria que se presentó ante Perú fue con jugadores amateurs, ya que la principal fue la quedó en el cuarto lugar de la Copa del Mundo 1934. Si bien es cierto que esta versión tiene más respaldo, no se puede negar de la calidad de los jugadores incaicos, quienes nos representaron de gran forma en cada torneo.