09/05/2024

Desciframos el código de los quarterbacks sobre la línea de golpeo - ESPN

Hace 4 meses

Desciframos el código de los quarterbacks sobre la línea de golpeo - ESPN

El "Here we go" de Dak Prescott, y cómo los quarterbacks de la NFL mandan sus ajustes y jugadas con palabras clave.

El "Here we go" de Dak Prescott, y cómo los quarterbacks de la NFL mandan sus ajustes y jugadas con palabras clave.

El "Here we go" de Dak Prescott, y cómo los quarterbacks de la NFL mandan sus ajustes y jugadas con palabras clave


EL MARISCAL DE CAMPO DE LOS DALLAS COWBOYS se acercó a la línea de golpeo. Analizó la formación defensiva antes de cambiar a sus receptores de posición.

Tenía un ojo puesto en el reloj que corría sin parar. Esto le llevó a gritar tres de las palabras más reconocibles de esta temporada de la NFL.

“Here we go! (¡Aquí vamos!)”.

La frase se ha convertido en una especie de grito de guerra para la afición. Incluso, hay una canción celebrando dicha frase, interpretada por Preston Wayne y 13lackbeard.

Escuchar a los quarterbacks gritando órdenes de jugadas forma parte fundamental del fútbol americano en estos tiempos que corren. Podemos escuchar a Josh Allen, figura de los Buffalo Bills, gritar “LeBron James”, a Russell Wilson de los Denver Broncos hacer referencias a la Fórmula 1 cuando suelta “Max Verstappen” o a Matthew Stafford de Los Angeles Rams gritar “Kershaw” (por Clayton Kershaw, ganador del Cy Young y amigo de secundaria de Stafford).

¿Qué tiene que ver todo esto con el fútbol americano? En realidad, mucho. ¿Y por qué a veces parece que los mariscales de campo hablaran otro idioma? Porque lo hacen, de cierta forma.

Los sofisticados micrófonos parabólicos (esos aparatos en forma de plato que vemos frecuentemente sostenidos a mano por miembros del equipo de transmisiones de TV en las bandas) están allí con la intención de recoger los sonidos del partido para que los escuchemos en casa con la misma claridad como si estuviéramos en el terreno. Pero a menudo, para molestia de los quarterbacks, dichos micrófonos captan una parte importante de la comunicación que sostienen con sus compañeros a la hora de pedir una jugada.

“No sé en qué momento subieron la potencia de esos micrófonos, pero sin duda ocurrió”, expresa el coordinador ofensivo de los Indianapolis Colts, Jim Bob Cooter.

Los mariscales de campo utilizan distintas clases de terminologías. En el caso de Prescott, “Here we go” es una señal emitida a su ofensiva para que se preparen antes de que éste haga su saque. Existen palabras en código para transmitir llamadas audibles que dictarán un cambio en la jugada, asignaciones de bloqueo o rutas de pase. Cada palabra tiene su respectivo significado. A menos que sea una palabra “simulada”, que no significa nada. Asimismo, una palabra puede tener un significado una semana y otro a la siguiente.

¿Confundido? Excelente. Esa es la idea.

“La verdad, queríamos asegurarnos de que todos saliéramos [al mismo tiempo], utilizando la cadencia a nuestro favor”, comentó Prescott en el programa postpartido de la plataforma Amazon Prime. “Los linieros querían algo antes [del saque]. Para mí, siendo sincero, se trata de decirles: ‘Detengan la comunicación. Aquí vamos’”.


EL EQUIPO DE LOS ANGELES LAKERS no tenía partidos de pretemporada programados para el 8 de octubre. Por eso, James (gran seguidor de la NFL) hizo algunos pronósticos en internet y se puso a ver fútbol americano.

Entre sus picks, tenía la victoria de los Bills sobre los Jacksonville Jaguars. Jacksonville tenía ventaja 11-0 faltando 1:42 en el segundo cuarto cuando Allen gritó “LeBron James, LeBron James”.

“Me pregunto qué significa ese ‘LeBron James’ que Josh Allen gritó perceptiblemente”, escribió James en un tuit.

A pesar de que Allen la calificó como “una de nuestras mejores jugadas”, terminó en un pase incompleto hacia Tre Walker. Los Jaguars se impusieron 25-20.

“Tenemos muchas palabras en código”, indicó Allen pocos días después. “Estoy seguro de que escucharán algunas durante el transcurso de nuestros partidos, especialmente cuando no hay ruido; bien sea [nombres de] deportistas, celebridades, etcétera”.

“Tenemos mucho material en nuestro libro de jugadas que podemos pedir, y eso divierte a los chicos”.

Aparentemente, Wilson se divirtió pidiendo una jugada con el nombre de Verstappen, considerando que el piloto neerlandés corre con Red Bull, escudería rival en la F1 de Lewis Hamilton, accionista minoritario de los Broncos. Wilson también ha gritado “pizza, pizza” antes de sus saques. En la noche del domingo, antes de una jugada gritó “Dan Campbell”, en un posible homenaje al entrenador de los Lions cuyo equipo acababa de conquistar ese mismo día su primer título divisional desde 1993.

Las ofensivas deben comunicarse en la línea de golpeo. En los escenarios en los que no se producen huddles, la necesidad aumenta porque toda la comunicación se produce en la línea. Solo hay un problema: la defensiva rival, a pocos centímetros de distancia, puede escucharla en su totalidad.

Antes de sacar el ovoide se produce una cantidad sorprendente de la comunicación que transcurre durante cualquier partido de la NFL, con las defensivas fingiendo cargas o disfrazando coberturas. Por su parte, las ofensivas utilizan movimientos previos al saque para engañar a los defensores, obligándolos a dar pistas sobre sus intenciones.

En un ejemplo gracioso ocurrido en 2014, el ex quarterback de los Dallas Cowboys, Tony Romo, y el entonces apoyador medio de los New York Giants, Jameel McClain, participaron de un intercambio de palabras capturado por la transmisión de la cadena Fox. Romo, en medio de su frase, se puso en la línea de golpeo y señaló a McClain, gritando “53 es el MIKE”, o apoyador medio. Es una táctica utilizada frecuentemente para establecer las asignaciones de bloqueo de la línea ofensiva. Solo que, en esta ocasión y con la intención de confundir, McClain respondió gritando: “¡No soy el MIKE! ¡No soy el MIKE!”

McClain rio de último cuando la presión al pasador de los Giants desequilibró a Romo y McClain pudo taclear.

En 2016, una transmisión televisiva captó al ex apoyador de los Green Bay Packers, Clay Matthews, y el ex quarterback de los Carolina Panthers, Cam Newton, en plena batalla de ingenios. Matthews creyó haber olfateado la intención del equipo de Carolina luego de haber escuchado una llamada de Newton y comenzó a implorar en voz alta a sus compañeros que estuvieran atentos a una ruta de rueda en dirección al corredor Christian McCaffrey.

“También se pusieron a ver videos, ¿eh?”, gritó Newton. “Genial. Vean esto”.

Newton procedió a conectar con McCaffrey en ruta sesgada para pase de anotación.


EL QUARTERBACK Peyton Manning, exaltado al Salón de la Fama en 2021, es famoso por utilizar la palabra “Omaha” en la línea de golpeo. No obstante, su excompañero Reggie Wayne afirma que la célebre palabra es uno de múltiples términos utilizados por el histórico mariscal de campo.

“Llegó al extremo de utilizar nombres de novias y esposas para pedir jugadas”, expresa Wayne. “Entonces, yo no sabía quién es ‘Lauren’. Me voy a bloquear al profundo”.

Manning era celoso protector de las tácticas de su ofensiva, y eso era evidente por el nivel de complejidad con el que operaba. A menudo, Manning hacía dos llamadas, en caso de que fuera necesario hacer una llamada audible debido a la presencia o cobertura de la defensiva rival. La llamada audible se hacía a través de una palabra en código. Sin embargo, Manning frecuentemente gritaba a sus compañeros pidiendo “hacer caso omiso”, lo que significaba que diría algo dirigido a la línea con la intención de confundir a la defensiva y que debía ser ignorado por sus compañeros.

Era la versión Manning de la llamada simulada.

“Entonces, seguiremos [haciendo] la jugada tal y como se suponía”, indica Wayne. “Pero la parte a la que debíamos hacer caso omiso podía estar en el libro de jugadas. Por eso, debíamos mantenernos concentrados”.

Por cierto, “Omaha” no era una jugada específica. Más bien, era un indicador de que Manning alertaba a su ofensiva para que cambiara a la jugada alterna que había pedido en el huddle. Escuchar esta palabra semanalmente no daba ninguna ventaja a las defensivas porque eran incapaces de predecir la jugada alterna.

Sin embargo, nada detiene a los jugadores y entrenadores defensivos en sus intentos por descifrar la jerga de los mariscales de campo. Las defensivas de la NFL, en un esfuerzo por tener alguna ventaja por mínima que sea, revisan las transmisiones de televisión antes de jugar contra su próximo rival. En ocasiones, los jugadores y entrenadores pueden captar tendencias y asociarlas con una terminología específica, lo que aporta pistas tentativas previas al saque.

Un ejemplo de ello es la defensiva de los Colts.

El tackle defensivo DeForest Buckner indica que, a principios de cada semana de partido, él y sus compañeros ven la emisión televisiva del último partido de su próximo oponente.

“Tomo apuntes, definitivamente”, afirma. “Hay algunas palabras código que puedes captar; lo que dicen en la línea de golpeo, bien sea protecciones o algunas llamadas audibles que hacen para checar ciertas carreras. Intentas escucharlas, pero no pasa el 100 por ciento de las ocasiones”.

A principios de cada encuentro, según indica Buckner, éste se abstiene de intentar adivinar en exceso y se hace con la idea de que la ofensiva cambió de terminología. Pero, a veces, las ofensivas se equivocan.

“Esperas una jugada determinada y si ocurre, tienes luz verde cuando la escuches [pedir]”, expresa Buckner.

Obviamente, las ofensivas están plenamente conscientes de ello. La mayoría de los equipos prestan celosa atención a la jerga que se escucha en las transmisiones y hacen los ajustes correspondientes.

“Es una partida de ajedrez”, expresa Wayne.


GENERALMENTE, los jugadores y entrenadores ofensivos creen tener ventaja en el juego dentro del juego. Después de todo, nunca tienen que adivinar la jugada que vendrá.

En una reciente situación tangencial, se hicieron virales en redes sociales las imágenes de una hoja con jugadas propiedad del entrenador de los Denver Broncos, Sean Payton, después de un acercamiento de cámaras en la transmisión televisiva de su encuentro contra los Kansas City Chiefs. Algunas jugadas y sus correspondientes denominaciones eran perfectamente legibles (aparentemente, los Broncos llaman a una jugada de su QB “Converse”). Sin embargo, Payton se encogió de hombros cuando le preguntaron al respecto.

“No me preocupa en absoluto”, indicó Payton. “Cuando todos me enviaron [la imagen] pensé: ‘este juego es tan espontáneo y rápido’. El lenguaje que pueden ver los equipos, todo está grabado…. Cambiamos un montón de cosas. Todas las noches tenemos un nuevo código, no perceptible, pero podemos [cambiar] un término que utilizamos. Cuando intentan darle [un indicio] a un jugador defensivo, este te verá como si estuvieras loco”.

Sin embargo, Payton se quejó en 2014 del acceso cada vez mayor de las cadenas televisivas después que se mostrara un acercamiento de su hoja de jugadas durante una emisión de “Monday Night Football”.

“Muy pronto”, bromeó Payton, “ellos [la televisión] estarán en nuestra zona de bancas ayudando a pedir jugadas”.

Mientras tanto, los aficionados deben sentirse satisfechos ante la posibilidad de escuchar cómo se piden las jugadas en la línea de golpeo.

El ex quarterback de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers (actual jugador de los New York Jets), era conocido por gritar “Green 19” durante su ciclo con los Packers. Era un tributo a uno de los tradicionales colores del equipo de Green Bay y el año en el que se fundó la franquicia (1919). Jordan Love mantiene esta tradición.

En su paso por los Packers, Rodgers tenía la habilidad de sacar de juego a las defensivas rivales con la cadencia de sus instrucciones, creando una jugada libre y la oportunidad de hacer pases profundos. Rodgers afirma haber visto a Prescott hacer lo mismo.

“Lo he visto utilizando su cadencia maravillosamente, y utilizar ese ‘Here we go’ con ritmo”, afirmó Rodgers en el programa de ESPN “The Pat McAfee Show”. “A veces lo utiliza como una jugada simulada, o lo hace dos veces, para incorporarlo a otras cadencias”.

Quizás sea coincidencia, pero “Here we go”, “LeBron James” y “Omaha” tienen tres sílabas cada una. Y Manning afirma que parte del atractivo de “Omaha” radicaba en el ritmo de pronunciación de sus tres sílabas.

Obviamente, las historias de origen de estas llamadas cobran mayor interés cuando son exitosas. Para Manning, su famoso grito de guerra le ayudó a bautizar a su empresa de entretenimiento como “Omaha Productions”. Aún está por verse si Prescott puede utilizar “Here we go!” de forma similar.

“Me encanta su forma de jugar”, expresa Rodgers. “No me refiero a hacer buenos pases. Parece que es cada vez más raro que los chicos juegan la posición haciendo ajustes. Lo gestionas todo en la línea de golpeo. Ahora, haces locuras con tu cadencia”.

“Me encanta”.

Información de Todd Archer, Rob Demovsky, Jeff Legwold y Adam Teicher fue utilizada en la redacción de esta nota.

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